Este martes 23 de septiembre, líderes de todo el mundo se congregarán en la ciudad de Nueva York para dar inicio al 80º período de sesiones de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Durante siete intensos días, los representantes de las naciones abordarán dos temas centrales que capturan la atención global y regional: el urgente reconocimiento de Palestina como Estado soberano y el controversial despliegue de tropas estadounidenses en el mar Caribe, una acción que diversos actores consideran una amenaza directa a la paz y estabilidad de la región.
El lema de este año, “Juntas y juntos somos mejores: 80 años y más por la paz, el desarrollo y los derechos humanos”, resalta la aspiración de unidad y colaboración en un momento de desafíos globales sin precedentes. Este es un llamado a la acción colectiva para superar las divisiones y trabajar hacia un futuro más equitativo y seguro para todos. La agenda de este año refleja una preocupación por los conflictos prolongados y las tensiones emergentes que demandan una respuesta concertada de la comunidad internacional.
En cuanto al tema de Palestina, se anticipa un debate profundo y emotivo sobre la situación humanitaria y política. Se espera que los delegados discutan el genocidio que, según varias delegaciones, el régimen de Israel ha llevado a cabo durante décadas, intensificándose drásticamente en los últimos dos años. Durante este período reciente, una cifra desgarradora de 65 mil personas, incluyendo un gran número de niños, han sido asesinados. Este tema sigue siendo un punto de fricción constante en la política internacional, y la Asamblea General representa un foro vital para buscar soluciones y ejercer presión.
Una respuesta diplomática incendiaria
A pesar de la persistente negativa de Israel y Estados Unidos, la semana pasada la ONU adoptó, por una abrumadora mayoría, un texto crucial que respalda firmemente la creación de un Estado palestino. Esta votación marca un momento significativo, ya que refleja un creciente consenso internacional sobre la necesidad de una solución de dos Estados y el reconocimiento de los derechos del pueblo palestino. Los debates en este período de sesiones buscarán consolidar este apoyo y avanzar hacia medidas concretas para la materialización de dicho Estado.
Respecto al tema del mar Caribe, la delegación venezolana, liderada por el canciller Yván Gil, ha anunciado que denunciará enérgicamente las acciones del “régimen yanqui” en esta zona. Venezuela ha catalogado estas acciones como una “guerra no declarada”, expresando su profunda preocupación por la escalada militar en su vecindad.
La expectativa es que varios países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) se sumen a esta denuncia. Esta posible alianza fortalecería el mensaje de rechazo a la militarización del Caribe y la reafirmación del principio de no intervención en los asuntos internos de los Estados. La 80ª edición de las sesiones de la Asamblea General de la ONU, por lo tanto, no solo será un espacio para el debate, sino también para la articulación de nuevas alianzas y la reafirmación de principios fundamentales del derecho internacional en un escenario global cada vez más complejo y desafiante.