La Cancillería del gigante asiático se ha pronunciado después del asalto de un barco pesquero venezolano por parte de una embarcación militar estadounidense.
El Gobierno chino afirmó este lunes que las acciones de EE.UU. en el Caribe «amenazan la paz y la seguridad regionales». Esta postura llega después de que Caracas denunciara que un destructor estadounidense interceptó y ocupó durante ocho horas una pequeña embarcación pesquera venezolana.
En una conferencia de prensa, Lin Jian, portavoz de la Cancillería china, aseveró que «las acciones tomadas por EE.UU. han amenazado la paz y la seguridad regionales, han violado gravemente la soberanía, la seguridad y los derechos legítimos de otros países, y han infringido el derecho internacional«.
Además, el vocero exhortó a Washington a «no utilizar la lucha contra el narcotráfico como excusa para socavar la seguridad económica de todos los países y las libertades y derechos que gozan bajo el derecho internacional».
En ese contexto, Jian también recalcó que su país apoya la lucha contra la delincuencia transfronteriza, pero «se opone al uso unilateral y excesivo de la fuerza» y «a la injerencia externa en los asuntos internos de Venezuela bajo cualquier pretexto».
Amenaza regional
El fin de semana, la corresponsal del canal Telesur en Venezuela, Madelein Garcia, publicó un video del momento exacto en el que un destructor de la Armada de EE.UU. asaltó un barco pesquero que navegaba a 48 millas náuticas al noreste de la isla La Blanquilla, en aguas de la Zona Económica Exclusiva venezolana.
«El navío de guerra desplegó dieciocho efectivos con armas largas que abordaron y ocuparon la pequeña e inofensiva embarcación durante ocho horas», detalló este sábado el Ministerio de Relaciones Exteriores, en un comunicado compartido por el canciller Yvan Gil.
El episodio se suma a la escala de acciones de EE.UU. en la región, desde que medios internacionales anunciaran un despliegue militar estadounidense en el Caribe sur para, supuestamente, enfrentar a los cárteles de la droga. Del mismo modo, la fiscal general de EE.UU., Pamela Bondi, duplicó la recompensa por información que condujera al arresto del presidente venezolano, Nicolás Maduro, bajo la acusación infundada de liderar un «cártel de narcotráfico».
RT