Los venezolanos rescatados del Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) en El Salvador han exigido, de manera urgente, un pronunciamiento de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para condenar los tratos crueles e inhumanos que sufrieron durante cuatro meses. En este sentido, denunciaron violaciones flagrantes a sus derechos humanos y solicitaron una respuesta contundente del organismo internacional. Realizaron esta denuncia desde el Palacio de las Naciones en Ginebra, Suiza.
Arturo Suárez Trejo, líder de la denuncia, destacó que las acciones represivas de los custodios del Cecot constituyen graves violaciones a los derechos humanos. Por lo tanto, solicitó pronunciamientos oficiales que condenen el proceder ilegal del gobierno salvadoreño y exijan el cese de cualquier medida que ponga en riesgo la libertad y los derechos de los migrantes.
El silencio de la ONU y la Ley de Enemigos Extranjeros
Además, Suárez denunció explícitamente los crímenes de detención arbitraria, tortura y desaparición forzada cometidos contra los ciudadanos venezolanos. Asimismo, afirmó que las autoridades de Estados Unidos y El Salvador nunca informaron sobre los delitos cometidos y mantuvieron a los venezolanos incomunicados, impidiendo cualquier contacto con abogados o familiares.
En consecuencia, Suárez también lamentó el silencio de la ONU al no interceder y exigir la inmediata libertad de todos los venezolanos encarcelados en el Cecot. Finalmente, solicitó que el organismo internacional presione a Estados Unidos para que cese la aplicación de la Ley de Enemigos Extranjeros contra sus connacionales radicados en territorio estadounidense.
Por lo tanto, los venezolanos rescatados de El Salvador han hecho un llamado a la justicia internacional. En consecuencia, exigen que los responsables de los crímenes de lesa humanidad enfrenten la justicia. El caso de los venezolanos en El Salvador resalta, así, la necesidad de una mayor protección para los migrantes.