Entre La Flor de la Guajira y Cojoro, en el borde fronterizo entre Colombia y Venezuela al norte del estado Zulia, la FANB localizó un astillero clandestino, escondido entre los manglares.
Las labores de patrullaje de las unidades militares hicieron su trabajo, llenando los espacios y empujando a las organizaciones delincuenciales, a moverse, a salir del territorio, tras los duros golpes recibidos a causa de las operaciones de la FANB.
El comandante del CEO, General en Jefe, Domingo Hernández Lárez, fue ilustrativo en el parte:
«En el marco de la Operación Relámpago del Catatumbo 2025, en la Redi No. 1 Occidental, en el estado Zulia, el 171600AGO25, en misiones de patrullaje y reconocimiento costero, de ruta de zona y de área, coordenadas 11°42′ 34,27″N – 71°29’51,01″W, la FANB, empleando la URRA de combate mixta Cangrejo, detectó un astillero clandestino ilegal oculto entre los manglares, pertenecientes a grupos delincuenciales TANCOL, dónde se incautó material logístico, utilizado en para la construcción de embarcaciones semi sumergibles, según se específica:…».
En este no punto, el alto oficial describió cada uno de los materiales utilizados, en la construcción de estas especies «submarinos de medio flote», con capacidad para llevar carga ilegal, en su interior.
En efecto, las autoridades descubrieron desde una embarcación a medio construir, una planta eléctrica, dos mil 300 kilogramos de resina para fibra de vidrio, 38 rollos de fibra de vidrio; pasando por mil remaches, miles de clavos, defensa de rollos de tiro, hasta sierras, discos de diferentes tamaños, lijas y brocas para taladro.