Las autoridades venezolanas lograron desarticular la ejecución de un atentado bomba, planificado por sectores de la oposición extremista que son dirigidos por EE.UU., que tenía como objetivo «explotar a un pesado del gobierno» de Venezuela.
Así lo informó este jueves el ministro para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, en declaraciones a la prensa desde Caracas.
El alto funcionario indicó que lograron evitar que el plan terrorista fuese ejecutado el pasado domingo 3 de agosto a las 11:32 de la mañana, gracias a intensas labores del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) que decantaron en la captura de al menos 15 personas.
Las investigaciones, dijo Cabello, les permitió «infiltrar» a una persona que les pudo informar quién, dónde y cómo ejecutarían el acto criminal en una de las plazas más transitadas de la capital venezolana.
Las bombas fueron dejadas en el lugar donde iban a ejecutar el atentado por un hombre identificado como José Daniel García Ortega, quien está capturado y confesó que fue contratado para ejecutar la acción a cambio de un pago de 20.000 dólares.
El plan consistía en poner seis cargas de dinamita, tres kilos del explosivo, en la recién inaugurada plaza de la Victoria de la Gran Guerra Patria, ubicada en plaza Venezuela, una de las más grandes explanadas de la capital venezolana por donde transitan a diario millones de personas.
Las autoridades dejaron que García Ortega llegara al sitio donde el hombre dejó un bolso con la carga, que estaba conectada a un teléfono analógico, con el que iban a activar la detonación. «Cuánta gente inocente pudo haber muerto», expresó Cabello.
Luego, un grupo de agentes de inteligencia hicieron seguimiento al implicado para dar con sus cómplices y otro se encargó de desarticular el explosivo antes de que lo activaran.
El detenido confesó la complicidad de varias personas en este hecho que planificaron durante seis meses. Además se le incautó un teléfono donde García Ortega sostiene una conversación por mensajería digital con ‘Lenny’, uno de sus aliados en Colombia, a quién le dijo que el atentado pretendía «explotar a un pesado del gobierno» venezolano.
De acuerdo con Cabello, la acción terrorista fue planificada desde Colombia por personas venezolanas ampliamente conocidas como María Corina Machado, Juan Pablo Guanipa, José Enrique Rincón, Iván Simonovis, los expresidentes colombianos Iván Duque y Álvaro Uribe, así como miembros de organizaciones criminales que escaparon de Venezuela y se encuentran actualmente protegidos en el extranjero.
«Alianza criminal»
Cabello, quien pidió la colaboración de las autoridades colombianas para dar con todos los implicados en el incidente, señaló que esta nueva intentona forma parte de las acciones de terror vinculadas a la oposición extremista venezolana que mantiene una «alianza criminal» con narcotraficantes, conspiradores y delincuentes prófugos, para intentar derrocar al gobierno de Nicolás Maduro.
En ese sentido, el ministro recordó que casi a diario desde la ultraderecha confiesan públicamente sus intenciones sediciosas y de los grupos conspiradores que buscan armar y activar dentro del país. «Ellos son bocones y eso nos ayuda a prepararnos», indicó el alto funcionario, quien agregó que en esta última acción los involucrados pretendieron huir, unos hacia Colombia y otros a Trinidad y Tobago.
Cabello alertó que estos opositores pretenden llenar de terror el país y planifican atentados contra embajadas, marchas civiles, servicios públicos como electricidad, agua, telecomunicaciones, lugares de esparcimiento donde se recrean los niños, o de transporte masivo como el metro de Caracas, así como también contra personalidades políticas de la oposición y del gobierno.
Con versión de RT/AVN