Una nueva encuesta, publicada por el sitio web Wallah y reseñada por HispanTV, revela un giro significativo en la opinión pública israelí. Sorprendentemente, el 67% de los israelíes apoya el fin de las hostilidades en la Franja de Gaza y un acuerdo para liberar a los prisioneros. Este dato subraya un cambio notable en la percepción dentro del régimen de ocupación, impulsado por el creciente costo humano y económico de la guerra en curso y la creciente preocupación por una escalada regional.
La cifra refleja un cambio importante en la opinión pública israelí. De hecho, el aumento del costo de la guerra en Gaza ha impactado profundamente la psique de la población. Además, el temor a una escalada de tensiones en múltiples frentes, especialmente después del contundente contraataque iraní con su Operación Promesa Verdadera III, ha contribuido a este cambio. Esta operación, en particular, desafió y derribó el mito de la invencibilidad de Israel, obligando a muchos a reconsiderar la viabilidad de continuar con la agresión.
Asimismo, la encuesta arrojó luz sobre la postura de los israelíes respecto a las tensiones con Irán. Específicamente, el 52% de los encuestados expresó su apoyo a un alto el fuego entre Israel e Irán, mientras que solo el 33% manifestó su rechazo. Esto sugiere un deseo generalizado de desescalada y estabilidad en la región, un sentimiento que contrasta marcadamente con la retórica belicista de algunos sectores políticos.
Respaldo mayoritario a la desescalada con Irán
Estos datos emergen en medio de un debate cada vez más intenso en los círculos políticos y militares israelíes. Ciertamente, se cuestiona la viabilidad de prolongar la guerra dadas sus elevadas consecuencias humanas y económicas. La presión interna por un cambio de estrategia se intensifica a medida que la población experimenta directamente el impacto del conflicto. Los ciudadanos israelíes ahora exigen respuestas y soluciones que prioricen la seguridad y el bienestar de la nación, lo que significa un alejamiento de las políticas actuales.
Además, el sitio web Globes ha reportado un dato económico revelador que añade peso a estas preocupaciones. Cada misil iraní que impactó en los asentamientos ocupados y ciudades israelíes generó un promedio de cuatro mil reclamaciones de indemnización por parte de los colonos. Esto ilustra el impacto financiero directo y sustancial de la confrontación militar, un factor que indudablemente influye en la opinión pública y en la percepción de los costos de la guerra. Esta cifra, por lo tanto, no solo representa daños materiales, sino también una carga económica considerable para el Estado, que, en última instancia, recae en los contribuyentes israelíes.
En conclusión, la encuesta de Wallah subraya un cambio fundamental en la percepción de los israelíes sobre el conflicto. Claramente, la población busca desesperadamente una resolución pacífica que ponga fin a la violencia en Gaza y evite una guerra más amplia con Irán. Este sentir popular, en consecuencia, ejerce una presión significativa sobre el gobierno israelí para que reevalúe sus estrategias militares y diplomáticas.
