El vicepresidente sectorial de política, seguridad ciudadana y paz, Diosdado Cabello informó contundentemente sobre la captura de un agente de la Agencia Federal Antidrogas de Estados Unidos (DEA), este individuo se había infiltrado en la Policía Nacional Bolivariana (PNB), su objetivo era ejecutar una operación de falsa bandera en territorio venezolano, buscando desestabilizar y crear un grave incidente, las autoridades actuaron con celeridad y frustraron este complot.
Cabello reveló detalles específicos de la operación encubierta. «Hoy capturamos un agente infiltrado de la DEA, infiltrado aquí en Venezuela», declaró enfáticamente. Prosiguió explicando el núcleo del plan hostil:
«Que vino aquí a una operación de falsa bandera, iban a secuestrar a un Mayor de la Fuerza Aérea para vincularlo con el tráfico de droga». Esta acción buscaba fabricar pruebas, pretendían dañar la imagen de las instituciones venezolanas y además, intentaban implicar a oficiales en delitos graves.
El informante precisó la identidad del agente detenido, señalando que se trata de un oficial activo de la Policía Nacional Bolivariana, quien, lamentablemente, traicionó su juramento. Este funcionario fungía como un agente infiltrado al servicio de la DEA, esta situación demuestra la persistencia de intentos de penetración, ya que organismos extranjeros buscan corromper a funcionarios. En este contexto, el gobierno venezolano investiga a fondo estas conexiones.
Al profundizar en las motivaciones detrás de este complot, Cabello sentenció con firmeza: «Como nosotros le hemos dado golpe y golpe al narcotráfico, ellos quieren seguir con la narrativa de Venezuela y sus supuestos vínculos con el tráfico de droga». Esta declaración subraya la perspectiva oficial, donde Venezuela considera que sus éxitos en la lucha antidrogas incomodan a ciertas agencias. Por lo tanto, estas agencias recurren a tácticas ilegales para intentar mantener una narrativa negativa contra el país.
En este sentido, el Gobierno Bolivariano denuncia enérgicamente estas tácticas intervencionistas, considerándolas una flagrante violación de su soberanía y un intento de socavar la paz interna. Las autoridades venezolanas reafirman su compromiso de defender la integridad territorial y la seguridad nacional ante cualquier amenaza, y no permitirán que operaciones encubiertas prosperen.
Asimismo, Venezuela demuestra con hechos concretos su lucha frontal contra el narcotráfico. Los organismos de seguridad del Estado han incautado importantes cantidades de droga y han desmantelado numerosas redes criminales. Estos esfuerzos contrastan marcadamente con las acusaciones infundadas y los intentos de fabricar escenarios adversos por parte de actores externos. El país sigue fortaleciendo sus mecanismos de control y vigilancia.
Finalmente, este incidente devela una vez más las continuas maniobras de agresión. Venezuela enfrenta estos ataques con determinación, habiendo frustrado esta operación de falsa bandera gracias a un eficiente trabajo de contrainteligencia. El Estado venezolano exige respeto a su soberanía y advierte que responderá con firmeza ante cualquier intento de desestabilización orquestado desde el exterior. La nación se mantiene alerta.