El vicepresidente sectorial de Política, Seguridad Ciudadana y Paz, Diosdado Cabello, informó hoy sobre la captura de un grupo de venezolanos que poseían explosivos y planeaban ataques contra embajadas, personalidades públicas, centros de salud y servicios públicos. El objetivo de estas acciones era, según Cabello, sabotear las elecciones de gobernadores y consejos legislativos programadas para el próximo 25 de mayo.
Cabello enfatizó la gravedad de la situación y alertó a la población sobre la firme respuesta de las autoridades venezolanas a intentos de desestabilización. Señaló que los ataques planeados estaban dirigidos a cuatro frentes principales, buscando generar caos en vísperas de los comicios.
Este grupo aprehendido, según detalló, tiene vínculos con María Corina Machado y otros «vendedores de humo» de la oposición, aparentemente, planeaban ataques con explosivos en servicios públicos, centros de salud y contra figuras del Gobierno Bolivariano y opositores que participan en las elecciones. La intención detrás de estos actos, explicó Cabello, sería crear una narrativa de inestabilidad e ingobernabilidad para desacreditar el proceso electoral ante la comunidad internacional.
Además, el vicepresidente sectorial fue enfático al señalar la falta de escrúpulos de este grupo. En sus palabras, «no les importa si hay saldos de baja, ellos (la ultraderecha) lo que quieren es tener algún tipo de resonancia internacional». Cabello afirmó que las acciones de estos individuos los han marginado de la ley y los han inhabilitado políticamente en Venezuela.
Por otro lado, Cabello no ofreció detalles específicos sobre el número exacto de personas detenidas ni sobre la cantidad o tipo de explosivos incautados. Aseguró que las investigaciones están en curso y que las autoridades recaban pruebas para llevar a los responsables ante la justicia.
Finalmente, el vicepresidente sectorial subrayó que el gobierno venezolano no permitirá que este tipo de acciones violentas empañen el proceso democrático. En consecuencia, advirtió que cualquier intento de sabotaje recibirá una respuesta contundente por parte de los organismos de seguridad del Estado. De esta manera, el gobierno busca asegurar que los ciudadanos puedan ejercer su derecho al voto en un ambiente de paz y tranquilidad el próximo domingo.