La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, rechazó categóricamente la decisión de la administración de Donald Trump de cerrar temporalmente la frontera para la importación de ganado, alegando la presencia del gusano barrenador, una plaga que afecta el ganado mexicano y que genera una infestación parasitaria.
“No estamos de acuerdo con esta medida. Desde el primer momento que recibimos la alerta hemos trabajado en todos los sentidos para erradicar el gusano barrenador”, aseguró la mandataria mexicana.
Sheinbaum, además, informó que el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Julio Berdegué encabezas las acciones para la erradicación de dicha plaga, “hemos informado y seguiremos informando sobre cómo evoluciona la situación sanitaria”.
Asimismo, rechazó la gestión que viene desempeñando la secretaria de Agricultura, Brooke L. Rollins. Al tiempo que afirmó que: “México no es piñata de nadie. De nuestra parte hay colaboración y coordinación, pero no hay subordinación. Tampoco podemos estar dependiendo con lo que se diga cada día, en particular, por parte de la secretaria de Agricultura de EE.UU.”.
Cabe destacar que, este domingo, el gobierno estadounidense, de manera unilateral prohibió durante 15 días la entrada de ganado en pie proveniente del país latinoamericano.
Inspección sanitaria
Sin embargo, la presidenta mexicana espera que dicha medida se levante en unos días, porque mantienen conversaciones con las autoridades estadounidenses. Entretanto, comentó que la decisión afecta enormemente a los productores mexicanos y al comercio binacional, puesto que el país es el principal proveedor de ganado en pie para EE.UU., “esta suspensión impacta a cerca de 300 mil cabezas de ganado que quedaron varadas en la frontera”.
Por su parte, el director general del Consejo Nacional Agroalimentario, Luis Fernando Haro, manifestó que la restricción no resuelve el problema. Al tiempo que aseguró que “cada animal que cruza por las fronteras de Estados Unidos previamente tuvo un tratamiento antiparasitario, una inspección sanitaria y todas las medidas de bioseguridad cumplidas y verificadas por SENASICA y el propio APHIS de USA”.
“La realidad es que todo el ganado que cruza a EE.UU., por los protocolos establecidos, está garantizado de que está libre de gusano barrenador. La suspensión de las importaciones no resuelve el problema”, reiteró Haro.