El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, calificó la Ley de Enemigos Extranjeros, impulsada por el gobierno de Estados Unidos contra los migrantes, como una herramienta anacrónica y una grave violación a los derechos humanos.
Durante su programa Con Maduro +, el jefe de Estado expresó su preocupación por cómo esta legislación está siendo aplicada a migrantes de diversas nacionalidades, particularmente a los venezolanos.
Rechazo internacional a la Ley
El presidente Maduro destacó la reciente declaración de un grupo de expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), quienes han condenado categóricamente el uso de esta ley.
«Estamos celebrando que voces internacionales se levantan en contra de este injusto instrumento jurídico que afecta a miles de migrantes en el mundo», apuntó el presidente.
Historias de desaparición y secuestro
El Dignatario subrayó que esta ley ha sido usada para «secuestrar y desaparecer» a migrantes venezolanos, llevándolos a lo que él describió como campos de concentración en El Salvador.
Además, recordó que este tipo de legalidad ya había sido utilizado en el pasado para condenar a familias de origen japonés, alemán y austríaco, marcando un oscuro capítulo en la historia de Estados Unidos.
“Esta ley es una vergüenza para Estados Unidos”, enfatizó el presidente Maduro, añadiendo que en plataformas como YouTube existen numerosos documentales que abordan este tema.
«Nunca se había utilizado de tal manera y ahora parece ser un mecanismo para perseguir a los pueblos y violar masivamente los derechos humanos de los migrantes», concluyó.
El jefe de Estado hizo un llamado a la comunidad internacional para que se una en la defensa de los derechos de los migrantes.
«No podemos permitir que se utilicen leyes arcaicas para justificar la deshumanización de pueblos enteros», concluyó, instando a un enfoque más solidario y humano hacia quienes buscan una vida mejor.