La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, alzó su voz con firmeza contra el bloqueo económico que el Gobierno de Estados Unidos mantiene a sus naciones hermanas como Cuba y Venezuela, durante su participación en la IX Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Sheinbaum declaró enfáticamente: “Rechazamos, como lo ha hecho históricamente México, las sanciones y bloqueos comerciales (…) No al bloqueo a Cuba, no al bloqueo a Venezuela”.
Desde la capital hondureña, la mandataria mexicana reafirmó su postura, subrayando que estas medidas coercitivas trascienden lo puramente económico, pues impactan directamente el bienestar de las poblaciones y representan un serio obstáculo para el desarrollo de regiones caracterizadas por la paz y la prosperidad.
En este sentido, Sheinbaum enfatizó la tradición diplomática de su país: “Nuestra política exterior se caracteriza por la búsqueda de la paz y el diálogo como resolución de los conflictos”.
En la IX Cumbre Celac propusimos fortalecer la integración de América Latina y el Caribe con respeto a las soberanías; una región más unida es una región más fuerte que puede articular soluciones. A ningún país debemos dejar atrás. pic.twitter.com/wTVlwS2ICI
— Claudia Sheinbaum Pardo (@Claudiashein) April 10, 2025
Además, resaltó la importancia fundamental del respeto irrestricto a la autodeterminación de cada pueblo como principio rector de las relaciones internacionales. De igual manera, en un contexto global marcado por tensiones comerciales, la presidenta Sheinbaum aludió a los “momentos de cambios profundos en el comercio mundial” que actualmente afectan de manera significativa a los países de América Latina.
Si bien no mencionó directamente la guerra arancelaria iniciada por el expresidente estadounidense Donald Trump, su referencia dejó clara la preocupación por las dinámicas económicas internacionales y sus repercusiones en la región. Por consiguiente, ante este panorama, Claudia Sheinbaum extendió una invitación formal a sus homólogos de la Celac para convocar a una cumbre extraordinaria.
El objetivo principal de esta reunión sería deliberar y diseñar estrategias concretas enfocadas en la promoción del bienestar económico de América Latina y el Caribe. La presidenta mexicana abogó por una mayor integración económica regional, cimentada en la prosperidad compartida y el absoluto respeto a la soberanía de cada nación.
En sus palabras finales, Sheinbaum evocó la rica historia de la región: “La historia de América Latina y el Caribe desde la lucha por nuestras independencias se ha caracterizado por la solidaridad y el apoyo mutuo. Hoy no deberá ser la excepción”. Con esta reflexión, instó a los líderes presentes a fortalecer los lazos de cooperación y a trabajar unidos para superar los desafíos comunes, incluyendo el impacto negativo de los bloqueos económicos que afectan a países hermanos.