Mucho más allá de que Donald Trump podría agradecerle a Elon Musk por su apoyo durante la campaña electoral ofreciéndole puestos de alta responsabilidad dentro de su gobierno, también los mercados ya le reconocieron al magnate sudafricano por su espaldarazo al nuevo mandatario que está a la espera de su anuncio oficial.
Lo cierto es que, a toda costa, la victoria de Trump, beneficiará el negocio del dueño de X y Tesla en sus múltiples empresas y demás pleitos con la justicia. Ya que actualmente enfrenta grandes desafíos legales en cuestiones que van desde la seguridad de los trabajadores hasta desafíos de protección ambiental.
Musk invirtió 119 millones de dólares (110,59 millones de euros) en la campaña electoral del republicano a través de un súper PAC (comité de acción política). Además, su cercanía con Trump influyó, entre otras decisiones, en la elección de J.D. Vance como su fórmula para vicepresidente.
Más cifras
Uno de los datos interesantes a destacar está el de que en la última década, las compañías Tesla y SpaceX habrían recibido más de 15.400 millones de dólares (14.312 millones de euros) de dinero público, según documentos de la automovilística consultados por Europa Press. Sin embargo, acorde a las últimas informaciones de ‘The New York Times’, ambas empresas tienen abiertas 20 investigaciones por posibles ilegalidades en sus operativas.
Por ello, podría beneficiarse de una exención de impuestos «por valor de decenas de miles de millones de dólares» a lo largo de los próximos cuatro años dependiendo de en qué se concrete la rebaja de impuestos sobre la renta y para los multimillonarios anunciada por Trump durante estos últimos meses.
Asimismo, los analistas bursátiles destacaron que ante este escenario con Trump de nuevo en la Casa Blanca, las acciones de Tesla sonreirán. Los títulos se dispararán más de un 14% en la negociación previa a la apertura de Wall Street en previsión de que la marca se beneficiará de esta cercanía de Musk a la nueva Administración. «Lo más positivo de una victoria de Trump será para Tesla y Musk», escribe Daniel Ives, analista de Wedbush Securities, en un informe.
«Tesla tendría una ventaja competitiva frente a otros fabricantes en caso de que EE.UU. redujera los incentivos fiscales para los vehículos eléctricos», pronostica el estratega. Por lo que se evidencia el negocio real tras el apoyo eufórico de Musk hacia Trump.