El partido político Primero Justicia (PJ) aprobó una resolución en la que acordaron que no respaldarán a ningún «Gobierno en el exilio», así lo revelaron fuentes internas de la organización política a Globovisión.
Los militantes de PJ firmaron un documento en el que ratifican su decisión de no apoyar un «Gobierno en el exilio», pese a las presiones que hay desde un sector del partido.
Además, manifestaron que tampoco apoyaran sanciones adicionales contra Venezuela, dado que las mismas atentan contra la estabilidad del país.
“Ayer los derrotamos. Aprobamos un documento que establece que no vamos a apoyar ningún gobierno en el exilio y que estamos en contra de sanciones al país”, dijeron las fuentes.
Con la firma de este documento se hacen más evidentes las divisiones internas dentro de la organización política, dado que están desconociendo la declaración del prófugo de la justicia Julio Borges, quien llamó a defender el supuesto triunfo electoral de Edmundo González.
La guerra dentro de PJ se incrementó después de las elecciones presidenciales, cuando el exgobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, renunció a la dirección nacional del partido al denunciar “bajezas” por parte de Julio Borges.
Posterior a las acusaciones de Capriles, otros militantes de PJ han revelados las divisiones y conflictos que se han suscitado dentro de la organización.
Tal es el caso del opositor Juan Requesens, quien informó que en los últimos años en PJ comenzaron a suceder cosas extrañas, como filtraciones a periodistas con la intención de descalificar públicamente a compañeros del partido.
Requesens contó que durante la campaña de Edmundo González, la presidenta de Primero Justicia, María Beatriz Martínez, le armó un escándalo por asistir y por grabar videos que luego fueron publicados en redes.
Recordó que en un acto en Petare donde iba a presentarse Edmundo González, Martínez lo saboteó y suspendió. Este hecho generó muchas molestias y frustraciones, por lo que terminaron trabajando cada quien por su cuenta para buscar votos a favor del excandidato presidencial.
Además, el dirigente político contó que “algunos compañeros” se aprovecharon de su influencia de cuentas en redes sociales para “desprestigiar” a otros militantes porque tienen opiniones distintas. Tal como ya lo había denunciado Capriles, en su carta de renuncia, en la que señaló a Borges de priorizar “sus intereses particulares” y pagar en redes sociales “para atacar y desprestigiar” a opositores.