Sin duda alguna, fue un personaje fundamental para la formación de la República Demócratica de Vietnam, además de ser un referente político, intelectual e ideológico de la región. Ho Chi Minh dirigió la Liga para la Independencia de Vietnam, tras finalizar la Segunda Guerra Mundial, proclamó la independencia de la nación, convirtiéndose en el primer presidente de ese país en 1945.
Ho Chi Minh junto con Lenin y Fidel Castro, conforma el trío de los más destacados antiimperialistas, anticolonialistas y luchadores por la soberanía y la autodeterminación de los pueblos, del siglo XX.
Es recordado como uno de los militantes más lúcidos y consecuentes en la lucha por el socialismo, al igual que uno de los más sabios innovadores en esa área.
En 1990, con motivo del centenario de su natalicio, el 19 de mayo, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco por su sigla en inglés) reconoció al dirigente vietnamita como Héroe de Liberación Nacional y eminente hombre de cultura de su nación.
Para los países que han emprendido el socialismo y sus bases ideológicas, Ho Chi Minh es un referente, es por eso que el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, a través de sus redes sociales, recordó a este insigne revolucionario y líder con motivo de cumplirse un aniversario de su muerte.
Conmemoramos 50 años de la siembra del Gran Ho Chi Minh. Líder Vietnamita que nunca doblegó su lucha por la construcción del Socialismo. Los pueblos libres del mundo, encontramos en su ejemplo, una herencia de fortaleza y resistencia ante las arremetidas imperiales. pic.twitter.com/jvyi4WE8mO
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) September 2, 2019
«Mientras el imperio norteamericano bombardeaba Hanói capital de Vietnam, donde se podía pensar que el Presidente y líder de la Revolución estaría en un búnker bien protegido de las bombas, sin embargo Ho Chí Minh se encontraba ahí, en el lago, en una casa de madera, comportándose como todo un líder, puso su pecho antes que su pueblo, y de allí la grandeza del inolvidable «Tío Ho», el «Camarada Ho Chí Minh», como le cantó nuestro cantor eterno Alí Primera», así lo recordó el Comandante Chávez en una de sus alocuciones.
Solía sentarse a meditar a la orilla del estanque de agua dulce colmado de peces a los que alimentaba con migajas de pan. Desde ese lugar Ho Chi Minh ideó inteligentes procedimientos de dirección, muchas veces trasmitidos a sus colaboradores partidistas allí mismo, al aire libre. Puede que, en medio de sus obligaciones como presidente, sus reflexiones también estuvieran salpicadas por memorias de su itinerante y fascinante vida.
La mañana del 2 de septiembre de 1969 el líder del movimiento independentista vietnamita Ho Chí Minh muere en su casa de Hanói, tras sufrir un paro cardíaco. Su último deseos al fallecer era ser cremado, sin embargo, el gobierno ordenó que fuese embalsamado exhibiéndose en un impresionante mausoleo ubicado en la Plaza Ba Dinh de Hanói.