El canciller de la República, Yván Gil, se reunió este viernes con el embajador de España en Caracas, Ramón Santos Martínez, tras el llamado a consulta por parte de las autoridades venezolanas.
Ramón Santos Martínez acudió a la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, en la ciudad de Caracas, donde sostuvo un encuentro con Gil.
Durante la reunión, el canciller venezolano dejó claro que el país no permitirá “ninguna acción injerencista por parte del Gobierno de España en asuntos que son de competencia exclusiva de los venezolanos y las venezolanas”.
Yván Gil ratifcó la posición de Venezuela a la no injerencia en sus asuntos internos, en consonancia con el respeto a la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional.
Asimismo, aseveró que el “Gobierno de Venezuela adoptará las medidas necesarias, en el marco del derecho internacional y la Diplomacia Bolivariana de Paz, para proteger su soberanía”.
El llamado de la Cancillería se dio luego de que la ministra de Defensa española, Margarita Robles, calificó como “dictadura” al Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Robles tomó como ejemplo al excandidato presidencial de la ultraderecha, Edmundo González Urrutia, quien se autoexilió en España, gracias a un salvoconducto acordado con el Gobierno venezolano.
Durante los últimos días, las relaciones bilaterales entre España y Venezuela se han visto amenazadas, específicamente luego de que el Congreso español acordara reconocer a Edmundo González como “presidente electo de Venezuela”.
Esto generó que el presidente de la Asamblea Nacional Jorge Rodríguez solicitara al Gobierno romper las relaciones diplomáticas, económicas y consulares con España.
En caso de romperse las relaciones bilaterales empresas como Repsol, Telefónica, BBVA, Hesperia Hoteles, Mapfre Seguros, Zara, Hotel Meliá y la Hermandad Gallega se podrían ver afectadas.
Al igual, que se restringirían las operaciones de las aerolíneas Plus Ultra, Iberia, Tap Air Portugal y Estelar, que conectan con el país europeo.
