El fiscal general de la República, Tarek William Saab, informó este martes la detención del exministro de Petróleo, Tareck El Aissami, como parte de las investigaciones por la trama de corrupción denominada PDVSA-Cripto.
Saab ofreció una rueda de prensa para ofrecer nuevos detalles sobre los avances de la investigación de la trama PDVSA-Cripto, que inició en marzo de 2023.
En su alocución, el titular del Ministerio Público (MP) anunció que tras las revelaciones de 5 testigos entrevistados lograron conocer la participación de los tres nuevos detenidos.
Se trata del exministro del Petróleo y expresidente de Pdvsa, Tareck El Aissami, el exministro de Economía y Finanzas, Simón Zerpa y el empresario Samark López.
El fiscal recordó que el MP inició las investigaciones por este caso en marzo de 2023, cuando detectaron una red de funcionarios del Estado que usaban sus cargos para llevar a cabo operaciones petroleras ilegales.
La trama la llevaban a cabo a través de la asignación de cargas de crudo a la Superintendencia Nacional de Criptoactivos (Sunacrip) y a particulares. Además, utilizaban las monedas digitales para conspirar contra la economía nacional.
Tarek William Saab explicó que la red utilizó un conglomerado de sociedades mercantiles para legitimar el dinero obtenido de ventas petroleras. Por medio de la adquisición de cripto-activos, bienes muebles e inmuebles. Como también de inversiones en el sector de la construcción e inmobiliario.
En un primer momento el MP detuvo a Antonio Pérez Suárez, vicepresidente de Comercio y Suministro de PDVSA; Joselit Ramírez Camacho, Superintendente Nacional de Criptoactivos y Hugbel Roa, exdiputado de la Asamblea Nacional.
Tarek William Saab: Además, este testigo explica que El Aissami y Pérez Suárez terminaron generando una rivalidad para ver quién controlaba los dineros producidos por la venta de crudo
— Ministerio Público venezolano (@MinpublicoVEN) April 9, 2024
Asimismo, indicó que luego de la primera etapa de investigación acusaron a 54 personas, todas detenidas, imputadas y acusadas. Pero continuaron con las diligencias de investigación y quedaron pendientes 17 órdenes de aprehensión.
“De los 54 detenidos y procesados, 5 se han acogido a delación y han pasado a ser testigos protegidos que han permitido avanzar en nuevas líneas de investigación”, contó el fiscal.
En el caso de Samark López actuaba a través de un banco digital, como operador financiero que facilitaba el dinero en digital y en efectivo para sostener toda esa trama.
Por su parte, Simón Zerpa está vinculados al esquema de especulación financiero, que junto a Johanna Amorin desviaban fondos del Estado valiéndose de sus cargos y desviaban los fondos a través de supuestos proveedores.
A los tres nuevos detenidos, el MP les imputará este martes los delitos de traición a la patria, apropiación o distracción del patrimonio público, alardeamiento o valimiento de relaciones o influencias; y legitimación de capitales y asociación.
Confesión del testigo
El fiscal mencionó que uno de los testigos protegido contó que se hizo empresario de confianza de Tareck El Aissami, por su amistad con Jesús Méndez (procesado).
El testigo explicó que tanto Méndez, como Roa y Maldonado le exigían el pago de comisiones en efectivo para garantizar el acceso a los negocios con las empresas Pdvsa y Corporación Venezolana de Guayana (CGV).
“Estos pagos se destinaban a trabajos en casas de El Aissami, a las campañas de Roa para diputado o para aspirar a una gobernación. En el caso de Pedro Maldonado para pagos de una supuesta nómina especial que llegaron a millones de dólares”, puntualizó.
Tarek William Saab: Es decir el objetivo de este grupete malévolo era acabar con la economía del país sin importar el daño de las 930 medidas coercitivas unilaterales que se convierte en violencia masiva de los derechos humanos
— Ministerio Público venezolano (@MinpublicoVEN) April 9, 2024
El testigo dijo que con la excusa de las sanciones y el bloqueo, El Aissami a través de sus hombres de confianza (Joselit Ramírez y Hugbel Roa) asignaba directamente buques de crudo, para luego movilizar lo obtenido por su comercialización sin dejar rastro.