Escándalo en los Golden Globes: Ilustradora colombiana engañó a la prensa

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Hace algunos días se celebraron los premios Golden Globes y en ellos ganó como Mejor película animada, ‘El Niño y la Garza’, del afamado director Hayao Miyazaki. Más allá de la importancia de este galardón quedó a un lado por el escándalo que surgió al descubrirse que Geraldine Fernández, una ilustradora colombiana exageró en entrevistas con la prensa sobre su participación en dicho filme del Studio Ghibli.

La prensa colombiana había celebrado con bombos y platillos la participación de la joven ilustradora, pero tuvo que suspender la fiesta al enterarse que no era del todo cierto y pasó del anonimato al desprestigio en cuestión de horas.

Declaraciones falsas

En entrevistas previas a la entrega del premio, Fernández declaró que había dicho que era la autora de 25 mil fotogramas, que equivalen a unos 35 minutos de cinta.

«Tuve que hacer más de 25 mil fotogramas, era hoja por hoja, escena por escena, todo a mano, algunas cosas eran digitales», aseguró la ilustradora.

El medio de comunicación El Heraldo se convirtió en partícipe de su ascenso y de su caída, ya que a ellos les brindó las declaraciones en las que aseguró que al conocer que la película había ganado los Golden Globes, hasta el mismísimo director la había contactado.

«Me sorprendió que se supiera mi nombre de manera clara y me dijera: ‘Geraldine, muchísimas gracias, yo sé que estás en otro país, estás con un horario diferente, agradezco tu sacrificio, de verdad te agradezco mucho, eres excelente profesional, tus ilustraciones están súper bien, sé que vas a llegar lejos'», conversó al Heraldo, para luego recoger los vidrios de la verdad.

Los seguidores del trabajo del director japonés comenzaron a investigar y resulta que Fernández no aparecía en los créditos del filme, lo que encendió las alarmas de fake news y puso a borrar la información en varios portales que replicaron las felicitaciones de la colombiana sin merecerlas.

Posteriormente, al verse señalada de mentirosa, brindó declaraciones a otro medio colombiano, Blu Radio, donde explicó que había exagerado en lo dicho y, al ser preguntaba sobre si habría mentido, lo negó, aunque más adelante reconoció sus faltas a la verdad. Sin embargo, atribuyó todo lo ocurrido al «odio y la envidia» de sus compañeros.

Tras el escándalo, Fernández ha revelado datos preocupantes que podrían arrojar pistas sobre su estabilidad emocional. En ese sentido, afirmó que ha tenido varios colapsos, que su teléfono no ha parado de sonar, que ha recibido ataques, que incluso han tocado a la puerta de su casa y que no puede salir de ella.

«Yo me puedo llegar a suicidar y aquí el mundo le vale un culo», aseguró.

¿Quién tiene la culpa?

En redes sociales se presentó la diatriba sobre de quién es la culpa de lo sucedido, si de la ilustradora al brindar falsas informaciones o de los medios de comunicación colombianos que no verificaron dichos datos y difundieron como gatillo alegre el «orgullo» de esta falsa hazaña.

 

 

 


 

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