España expulsó a 2 miembros del personal de la Embajada de Estados Unidos y solicitó que otro más lo haga luego de descubrir que captaron a agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), para obtener información de alto nivel secreto.
Los 2 agentes del CNI, detenidos en septiembre pasado, fueron captados en Madrid por los espías estadounidenses. Al confirmarse la filtración de datos del máximo nivel de secreto del Centro, el Gobierno español expulsó a los agentes norteamericanos de territorio nacional.
Tras un control de seguridad del CNI se descubrió que los agentes habían accedido a información clasificada que no necesitaban para su trabajo ni estaban autorizados a conocer. Las investigaciones internas confirmaron que los espías estadounidenses captaron por lo menos a uno de ellos para que les consiguiera información secreta a cambio de dinero.
Protesta de España
Al conocer lo ocurrido, la ministra de Defensa, Margarita Robles y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se reunieron con la embajadora de EE.UU., Julissa Reynoso, para solicitarle explicaciones por la acción considerada como «hostil e insólita» entre 2 países aliados.
Sin embargo, Robles aclaró que el incidente «en ningún caso afecta al núcleo fundamental de las relaciones entre 2 países que son aliados y amigos«.
La directora del servicio secreto, Esperanza Casteleiro, fue quien denunció los hechos ante la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Posteriormente, trasladó el caso a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, por considerar que esta última era la competente para estudiarlo. Finalmente presentó la correspondiente denuncia ante el juez de guardia de los juzgados de instrucción de la plaza de Castilla.
España calificó este asunto como muy grave, «pues la captación de agentes secretos del Estado anfitrión para que traicionen a su propio país se considera una acción abiertamente hostil, que se practica con gobiernos enemigos o adversarios, pero nunca con amigos y aliados», según explicó una fuente del servicio de inteligencia español.
Quien a su vez destacó que la colaboración y el intercambio de información son permanentes. «Las ocasiones en que España se niega a compartir una información de interés para Washington se cuentan entre una y ninguna», aseguró la fuente.
