El cantautor Ricardo Montaner de 65 años, regresó a Venezuela después de 9 años de haber jurado que no volvería hasta que las cosas cambiaran en el país. Algo parece haber cambiado porque el argentino/venezolano recorrió las calles de Maracaibo en paz y tranquilidad, sin persecuciones ni amenazas.
En la ciudad del sol amada, Montaner hasta cantó gaitas con algunas personas que se acercaron a saludarlo. En un post de X el cantante informó que se encuentra en el país acompañando a sus hijos Mau y Ricky, quienes están filmando un documental.
«Me hizo bien volver a casa», añadió en la publicación.
Acabo de vivir 24 horas intensas en la ciudad de mis comienzos #Maracaibo
Gracias a mis Chamos @MauYRicky ,que ruedan un hermoso documental sobre su país natal #Venezuela ,me di un breve salto para ser yo,quien les mostrará la ciudad de mi adolescencia… me hizo bien volver a… pic.twitter.com/k2zUXpoqE0— Ricardo Montaner (@montanertwiter) August 30, 2023
Volver, volver…
Al igual que una gran cantidad de artistas criollos, Montaner se sumó a esta lista de cantantes y actores que juraron que jamás pisarían suelo patrio mientras estuviera la administración de Nicolás Maduro y aquí están. Gestión que tildaron de dictadura represora y hasta conspiraron para derrocarla.
Recordemos que en febrero de 2019, Montaner se subió a una tarima ubicada en la frontera con Colombia para participar en un show llamado Venezuela Live Aid. Este evento patrocinado por ONGs internacionales, pretendía llevar un mensaje de «libertad» pero en realidad formó parte de una intervención extranjera para acabar con el chavismo y sus dirigentes a punta de canto y manipulación.
En aquella oportunidad, el también productor musical en sus 10 minutos de presentación, dijo: «Dios desde el 23 de enero (cuando se autojuramentó Juan Guaidó en una plaza en Chacao) abrió una nueva luz de esperanza para el pueblo venezolano, por lo tanto es cuestión de esperar un poquito más a que las cosas sigan sucediendo».
Luego entonó junto a sus hijos y yerno la canción de la Gloria de Dios y gritó Amén sin parecer comprender que a pocos metros de esa tarima, cientos de venezolanos defendían su soberanía con palos y piedras.
Bienvenido
Ahora Montaner y su familia regresan a Venezuela, él con más canas y lleno de lágrimas que parecen no estar al tanto del costo de haber alcanzado esa paz en la cual respira y transita el país.
Desde la comodidad de estar fuera y pedir que se intervenga el país en contra de la voluntad de un pueblo, es probable que no pueda ver el esfuerzo y los sacrificios que ha tenido que pasar esta nación que hoy le dice:
¡Bienvenido Ricardo, aquí nadie se rindió!