Papa Francisco envió contundente mensaje a los jóvenes católicos

Durante una conversación con jóvenes el papa Francisco afirmó que la iglesia «no es un club para la tercera edad, como tampoco es un club juvenil». Por lo que advirtió: «Si se convierte en algo de viejos, va a morir».

Al ser consultado por una joven: «Cuando voy a la Iglesia de mi barrio, solo veo personas mayores. ¿La Iglesia es ahora cosa de viejos?«.

A lo que el pontífice respondió: «La Iglesia no es un club para la tercera edad, como tampoco es un club juvenil. Si se convierte en algo de viejos, va a morir. San Juan Pablo II decía que si vivís con los jóvenes también vos te volvés joven y la Iglesia necesita a los jóvenes para no envejecer».

El video del Papa: sin jóvenes la Iglesia morirá https://t.co/Q09GX3174D pic.twitter.com/06w5ZcyXLs

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JMJ de Lisboa

Su santidad aprovechó la oportunidad para pedir a los jóvenes rezar por la próxima Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Lisboa, que se llevará a cabo del 2 al 6 de agosto, donde él estará presente.

Entretanto, el papa Francisco explicó también el lema de la JMJ de Lisboa: «María se levantó y se fue de prisa». Lo ve como una exhortación a los jóvenes a «ponerse en camino para ayudar a los demás». «María, en cuanto supo que iba a ser la madre de Dios, no se quedó ahí tomándose un selfie o presumiendo. Lo primero que hizo fue salir corriendo a servir y ayudar», subrayó.

Por lo que aconsejó a los jóvenes aprender de María. «También ustedes tienen que aprender de ella a ponerse en camino para ayudar a los demás«.

Francisco: Me gustaría ver en Lisboa una semilla del mundo del futuro https://t.co/0LrR0pzIiK pic.twitter.com/Kc4XB2XbwT

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Por otra parte, dijo que le gustaría ver en la JMJ de Lisboa «una semilla del mundo del futuro. Es decir, un mundo donde el amor esté en el centro; donde nos podamos sentir hermanas y hermanos».

«Estamos en guerra, necesitamos otra cosa. Un mundo que no tenga miedo a testimoniar el Evangelio. Un mundo con alegría, porque los cristianos si no tenemos alegría no somos creíbles, no nos cree nadie», agregó el papa.