Esta semana comenzó con el hundimiento del índice bursátil Dow Jones a 871 puntos en medio del temor a una escalada en la guerra comercial entre EEUU y China. Se trata de su mayor caída en una sola jornada desde diciembre del año pasado.
El promedio industrial ha caído hasta los 25.614 puntos, lo que supone un descenso del 3,29 %. Esta ha sido la reacción de los inversores después de que este lunes China dejara caer su divisa a 7 yuanes por dólar, un desplome del 1,4 % que supone una cifra récord en los valores registradores desde hace más de una década.
Este lunes, el yuan rompió la barrera psicológica de siete unidades por cada dólar, algo que no pasaba desde 2008, en lo que Trump consideró una “manipulación de divisas”, para después instar a la Reserva Federal a tomar medidas al respecto.
Un portavoz del Banco Popular Chino atribuye en la página web del organismo la depreciación del yuan a “las medidas unilaterales y el proteccionismo comercial”, así como a “la imposición de subidas arancelarias contra China”, en referencia al giro de la guerra comercial que Pekín y Washington mantienen desde marzo de 2018.
Un yuan más débil significa que los productos chinos denominados en dólares son más baratos, algo que ayudaría a frenar el efecto negativo de los nuevos aranceles estadounidenses sobre su competitividad, aunque el precio a pagar será un aumento del coste de las importaciones.
Además, el Gobierno de Xi Jinping pidió a las empresas estatales que suspendan las importaciones de productos agrícolas estadounidenses. Esta interrupción podría incrementar aún más las tensiones con el presidente de EEUU, Donald Trump, que acusa al gigante asiático de administrar su moneda de manera injusta y de no cumplir las promesas de comprar más cultivos estadounidenses.