El número de víctimas fatales por los tornados y tormentas que azotaron, el fin de semana, el sur y el medio oeste de EE.UU., se elevó a 32, según informaron las autoridades locales.
En un comunicado, el presidente de EE.UU., Joe Biden, informó que seguían evaluando los daños causados por los tornados. Al tiempo que recordó que, el Estado puso a disposición una serie de recursos federales y ayuda financiera para la recuperación de las zonas afectadas.
«Sabemos que hay familias en todo el país que lloran por la muerte de sus seres queridos. Que otras aguardan desesperadas a recibir noticias de familiares que luchan por sus vidas. Mientras que otros caminan entre los escombros de sus casas o trabajos», dijo Biden; quien pidió a los habitantes de las zonas devastadas mantener la calma.
Las secuelas de un tornado mortal en EE.UU. grabadas por un dron
Una serie de fuertes tormentas y tornados azotó la región sur y el medio oeste de Estados Unidos al final de la semana pasada, dejando al menos 32 muertos a su paso. pic.twitter.com/K2tiIXU6Lp
— RT en Español (@ActualidadRT) April 3, 2023
Por su parte, el Servicio Meteorológico Nacional, recordó que emitió advertencias de tornado, desde el norte de Iowa hasta el estado sureño de Mississippi. Agregó que el desastre natural causó daños cerca de Bridgeville, Delaware, donde «una persona fue encontrada muerta dentro de una casa, el sábado por la noche».
Otros estados y condados que reportaron fallecidos fueron: Tennessee, Indiana, Illinois, Alabama, Mississippi y Arkansas.
Además, las autoridades informaron que al menos 230 mil hogares estadounidenses quedaron sin electricidad el domingo, tras las fuertes tormentas y tornados.
Mientras que la alcaldesa de Wynne, Arkansas, Jennifer Hobbs, aseguró: «El tiempo severo dejó a Wynne básicamente partido a la mitad, por daños de este a oeste».
Vale resaltar que la reciente oleada de tiempo extremo en el sur y el medio oeste de EE.UU., se produce apenas una semana después de que una severa tormenta generadora de tornados que azotó el sureste dejó al menos unas 26 personas muertas y destruyó gran parte de Rolling Fork, Mississippi.