Desde las distintas facciones de la ultraderecha venezolana, voceras y voceros se siguen sumando a la ruta hacia las presidenciales de 2024; aunque en el caso de la ultrederechista María Corina Machado es evidente que «sueña» con cumplir un proceso de elecciones que sólo obedece a sus propios caprichos y condiciones.
Así lo dejó ver la representante del movimiento Vente Venezuela, con la difusión de un video a través de su cuenta en la red social Twitter, en el cual plantea lo que considera una propuesta ante el pueblo venezolano, para realizar elecciones primarias entre los grupos de oposición, pero sin tomar en cuenta las instituciones legítimas del Estado.
«Cero CNE, cero TSJ, cero Plan República, cero maquinitas (sino que sea con) voto manual», son las condiciones de Machado. Además de incluir a quienes están en el exterior, evidentemente para referirse también a los dirigentes opositores prófugos.
Sin embargo, no ofreció detalles sobre cuál serían entonces la plataforma, organización o empresa que se encargaría de canalizar ese proceso de votación. No obstante, el discurso recordó sus años como fundadora de la empresa Súmate, a la cual se le demostraron operaciones fraudulentas en la recolección de firmas.
Es hora de medirse de verdad y que cada venezolano decida! pic.twitter.com/tqktnga6OT
— María Corina Machado (@MariaCorinaYA) April 6, 2022
¿Está clara Machado?
De igual forma, la vocera trata de imponer con sus palabras lo que desde su punto de vista es «la verdad»; sobre la República Bolivariana de Venezuela. Por ello, asume como ciertas, todas las acusaciones y señalamientos contra el sistema electoral nacional.
Por otra parte, María Machado atacó a los sectores de la oposición que sí decidieron dar cumplimiento al lapso que establece la Constitución para las elecciones. Con todo esto se decidieron a acudir a las urnas en 2024, en el marco de los comicios por la presidencia de la República.
La dirigente de extrema derecha también desestimó cualquier indicador de recuperación que actualmente registra el país; así como también los avances en materia de trabajo conjunto entre el Estado venezolano e instancias como la CPI, tal como se ha demostrado recientemente.