Con evidencias de un nuevo plan para agredir a Venezuela, a través de la frontera, el ministro de defensa del gobierno colombiano, Diego Molano, emitió acusaciones sin presentar ninguna prueba; al pretender evadir la responsabilidad de la administración de Iván Duque en el conflicto armado que mantienen en su país.
A través de su cuenta en la red social Twitter, el funcionario aseveró una vez más que los grupos irregulares con los cuales se enfrenta la sociedad y el gobierno de Colombia supuestamente dirigen sus acciones desde el territorio de la República Bolivariana de Venezuela.
Por tal motivo, anunció el pago de una recompensa por mil millones de pesos por información que permita capturar a alias Antonio Medina, a quien señalan como cabecilla de las disidencias de Farc y presunto autor del atentado con un carro bomba esta semana.
«Este acto demencial fue lo planearon y financiaron desde Venezuela por las disidencias». Así se expresó Molano acerca del suceso que ocurrió la madrugada del jueves 20 de enero en Saravena; el segundo municipio más poblado del departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela.
Política hostil
No es la primera vez que el gobierno colombiano, a través de su ministro de Defensa emite señalamientos de este tipo; contra la República Bolivariana de Venezuela. Este nuevo ataque se produce en momentos cuando Colombia ya registró su octava masacre contra líderes sociales en lo que va de 2022.
De hecho, se trata de una política hostil y antivenezolana que mantiene la administración de Iván Duque, pero que al mismo tiempo ignora la violencia creciente en sus regiones, como consecuencia de la guerra interna que azota a su pueblo desde hace más de medio siglo.
Recientemente, el vicepresidente sectorial de Soberanía Política, Seguridad y Paz, Vladimir Padrino López, respondió una acusación similar por parte del mismo vocero colombiano. Por ello, expresó que son unos «sinvergüenzas» quienes desde el gobierno de Duque levantan falsos positivos constantemente contra la nación bolivariana.