El Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) ratificó su política conspiradora contra Venezuela, al asegurar que no pretender dejar de reconocer al exdiputado Juan Guaidó, como supuesto presidente interino.
La tarde de este martes, el subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, Brian Nichols manifestó que EE.UU. reconoce al exdiputado Juan Guaidó “y su Gobierno”.
Su declaración la hizo durante una comparecencia ante el Subcomité de Exteriores de la Cámara de Diputados, en la que cuestionaron a Nichols si la administración estadounidense planea reconocer al presidente de la República, Nicolás Maduro.
“Nosotros reconocemos al presidente interino Juan Guaidó y su gobierno. Nosotros continuamos trabajando con ellos estrechamente”, contestó.
Asimismo, descartó cualquier reconocimiento al Gobierno nacional, al señalar que no ve ningún cambio en la posición de la administración.
Tal parece que la agenda conspirativa que inició el exmandatario Donald Trump se mantiene, dado que el actual presidente Joe Biden no planea retirar su apoyo al dirigente opositor.
El apoyo de EE.UU. se mantiene pese a que varios países ya han retirado su respaldo a Juan Guaidó, e incluso se han sumado políticos que trabajaron con él y formaron parte de su supuesto Gobierno.
Dirigentes de la derecha venezolana han señalado a Guaidó de haber acabado con los activos venezolanos que secuestraron durante su supuesto interinato; tal como ocurrió con Monómeros y Citgo.
Tal parece, que la política intervencionista de EE.UU. se mantendrá en busca de desestabilizar a Venezuela y para seguir aumentando el salario de Guaidó; que durante este 2021 se ha ubicado en 2.6 millones de dólares, según datos de la misma derecha.
Planes intervencionistas que quedaron ene videncia este mismo martes, cuando el Departamento de Estado de EE.UU. intentó descalificar el proceso que se lleva a cabo para las elecciones regionales y municipales que se celebrarán este domingo.
El Departamento estadounidense señaló que los comicios que se realizarán en el país “serán manipuladas”, dejando en evidencia que no es más que su misma estrategia de desconocimiento a la voluntad popular, tal como lo ha hecho en los últimos días con Nicaragua.
