Tras 16 años de gestión de Ángela Merkel, Alemania celebró elecciones el sábado 25 de septiembre, para designar un nuevo gobierno que, según apuntan las cifras hasta ahora, quedaría a cargo del partido Socialdemócrata con Olaf Scholz, actual ministro de Finanzas.
Además de la transición que implica el término de la larga administración de Merkel, se suma un resultado cerrado entre los aspirantes, que se traduce en la fragmentación política de la nación que se considera la mayor economía del continente europeo.
El SPD (socialdemócrata) registra en los primeros conteos 25,7% de los votos, mientras que el CDU (demócrata cristiano) obtuvo 24,1%. Ahora entran en la etapa de negociaciones entre partidos, con lo cual los Verdes (14.8%) y los Liberales (11.5%) sumarán su respaldo a los principales para consolidar el triunfo.
«¡Vuelve el SPD! Después de una carrera sin precedentes para ponernos al día, nos hemos convertido en la fuerza más grande en las elecciones federales; según las proyecciones iniciales. La Unión está cayendo a un mínimo histórico. ¡Y eso es todo gracias a ti!», publicaron los socialdemócratas en la cuenta oficial de la tolda.
Die SPD ist zurück! ?Nach einer beispiellosen Aufholjagd sind wir nach ersten Hochrechnungen stärkste Kraft bei der Bundestagswahl geworden. Die Union stürzt auf einen historischen Tiefpunkt.
Und das ist allein euer Verdienst! Hier geht's zur News: https://t.co/KBk4f2XDgK pic.twitter.com/AqA0fwVuhX— SPD Parteivorstand ?? (@spdde) September 26, 2021
Próximos pasos
Algunas analistas advierten que, de no definirse con celeridad el respaldo de las demás fuerzas políticas para esclarecer la brecha entre democristianos y socialdemócratas, Alemania pudiera entrar en una etapa de tensión o parálisis política, hasta que se alcancen los acuerdos necesarios. En 2017, el proceso de votación devino en un ciclo de más de 6 meses de negociaciones hasta lograr la actual coalición.
Pese a la ligera ventaja de Olaf, el líder del CDU, Armin Laschet no ocultó su intención de ir por la alianza con verdes y liberales, con el fin de posicionarse por encima del hasta ahora vencedor. En el peor de los casos, perfila la conformación gubernamental como una «coalición de futuro» en la que asegura jugará un papel importante.
Por su parte, Olaf Scholz ha insistido en reclamar la potestad de liderazgo político en la nación europea, al observar que su partido obtuvo 5 puntos más que en los comicios que celebró Alemania hace 4 años. El debate se mantiene abierto y las próximas semanas será determinantes para la política alemana.
Scholz, posible nuevo canciller de Alemania, es considerado un dirigente con estilo similar al de Merkel, aunque pertenecen a partidos rivales. Sus partidarios le consideran «un hombre pragmático y con capacidad para tomar grandes responsabilidades».