La «transferencia» de activos y recursos pertenecientes al Estado venezolano, a una suerte de Fideicomiso, es la nueva maniobra que propone el ultraderechista Julio Borges, quien tomó como ejemplo el caso de la empresa Monómeros Colombo Venezolanos.
Borges, es uno de los aliados de Guaidó en la promoción de sanciones contra Venezuela, cuyas consecuencias llevaron al despojo de la compañía con sede en territorio colombiano. Lo mismo ocurrió con la filial petrolera CITGO, en Estados Unidos. Ahora, dice estar preocupado el caso de la multimillonaria productora de fertilizantes que opera desde Barranquilla.
«A la luz de lo ocurrido con Monómeros, es necesario reiterar nuestra propuesta de que los activos en el exterior sean transferidos a un fideicomiso; el cual podría estar administrado por el Banco Mundial o el BID (Banco Interamericano de Desarrollo) para beneficio de la República», escribió el opositor en Twitter.
El plan implica el nombramiento de «juntas directivas» de las empresas estatales venezolanas y auditores. Los criterios los establecería la derecha, bajo el argumento de la presunta transparencia e independencia de la gestión.
Cabe acotar que una vez se logre una transición democrática y se elija un nvo gobierno,los activos serían devueltos para que sean administrados por la República. Esta propuesta persigue la preservación de los activos, garantizando que estos se usen para beneficio de la población.
— Julio Borges (@JulioBorges) September 10, 2021
Saqueo galopante
Así como el Banco de Inglaterra mantiene el secuestro de recursos de las venezolanas y venezolanos, mientras el grupo de Juan Guaidó intenta echar mano de cerca de 2 mil millones de dólares en oro; la propuesta de Borges también colocaría en manos externas otros activos de la República Bolivariana de Venezuela.
El Gobierno del presidente Nicolás Maduro estima en unos 7 millones de dólares el total de los recursos de la nación que están bloqueados en el extranjero. Por tal motivo, el país se ha visto imposibilitado de invertirlos en la compra de vacunas contra la covid-19, por ejemplo.
La secuencia de robos contra propiedades y fondos de la República Bolivariana de Venezuela inició en marzo de 2019; luego de la autoproclamación de Guaidó como supuesto «presidente interino». La primera acción de latrocinio la constituyó el las transferencia, a la Reserva Federal de EE.UU., de recursos nacionales depositados en el City Bank, luego de ser congelados.