Gobierno de Colombia insiste en «ocultar su tragedia» y arremete contra Venezuela

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Mientras aumentan las denuncias en medio de la violencia policial y la acción de grupos armados en la República de Colombia, el gobierno de ese país insiste en lanzar acusaciones contra la gestión del presidente Nicolás Maduro en Venezuela.

El ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, ratificó el rechazo de la maniobra con la cual la oligarquía neogranadina trata de «ocultar la tragedia de su país». Apuntó que esa es la razón por la cual insisten desde Colombia en usar a Venezuela como excusa.

El planteamiento, en ese sentido, lo publicó en redes sociales el canciller de Venezuela; quien recordó cómo funciona el entramado de los grupos de poder colombianos, que controlan el sistema de economía, sobra la base de actividades irregulares.

De esta forma, el Gobierno Bolivariano repudia la declaraciones del ministro de Defensa de Colombia, Diego Molano. Este funcionario acusa a la administración de Nicolás Maduro, como responsable del supuesto atentado contra el mandatario Iván Duque el pasado 25 de junio.

Cortina de humo

Desde que se produjeron los primeros pronunciamientos desde la vocería oficial de Colombia, hubo reacciones en los grupos políticos progresistas internacionales; con cuestionamientos acerca de la credibilidad del gobernante y algunos aspectos inconsistentes en sus denuncias.

Además, se filtraron a la luz pública conversaciones entre Juan Esteban Gómez, empleado de servicios de inteligencia colombianos y Javier Tarazona, director de la ONG FundaRedes. Allí se refieren a la planificación de operaciones relacionadas con «lo que iba a pasar en Cúcuta», para referirse al presunto atentado.

Todo esto se produce en momentos en los que Colombia superó los 60 días en medios de la represión contra manifestaciones populares, que ha dejado a decenas de fallecidos y cientos de lesionados por la acción de la fuerza pública. Arreaza también mencionó la masacres que a diario acaban con la vida de dirigentes sociales y campesinos en territorio colombiano.

Asimismo, el escándalo por la participación de unos 30 militares colombianos en el magnicidio contra el presidente de Haití, Jovenel Moïse; asesinado por un grupo de mercenarios que asaltó sus residencia el pasado 7 de julio.

 


 

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