Desde los años 90, Noruega incluyó en su política exterior, la mediación en procesos de paz y diálogo sobre otros países. Al ser una nación muy dependiente del comercio y de la paz mundial, aspira aportar todos sus esfuerzos y conocimientos en la resolución de conflictos internacionales. Así lo manifestó Mariano Aguirre, exdirector del Centro Noruego de Resolución de Conflicto a la BBC.
En este sentido, desde mayo de 2019, Noruega inició contactos preliminares con representantes de los principales actores políticos de Venezuela, para dar paso a un diálogo sincero. El proceso inició con una fase exploratoria, con el objetivo de apoyar la búsqueda de una solución a la situación del país.
Para ese entonces, representantes del gobierno y de la oposición de Venezuela acudieron al país nórdico para abrir las conversaciones que se habían iniciado en Cuba y que después pasaron a ser encabezadas por los diplomáticos noruegos.
Que Noruega funja como intermediario en la resolución del conflicto político en una Venezuela principalmente asediada y atacada desde el exterior, no es la primera en su historia.
Antecedentes
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Colombia
Tanto Venezuela como Cuba y Noruega participaron en el proceso de paz entre el Estado colombiano y las FARC, que terminó en el referido «Acuerdo de Paz».
Dag Halvor Nylander, diplomático noruego que, dirigía para el momento de la mesa de diálogo venezolano la unidad encargada de las mediaciones internacionales dentro del Ministerio de Asuntos Exteriores es la unidad de Paz y Reconciliación, jugó un papel importante en el proceso de paz de Colombia.
Cuando el gobierno de Colombia decidió acabar los diálogos de paz con el ELN en enero de 2019, pidió la captura y extradición de los líderes de la guerrilla que estaban en Cuba, a Colombia. Sin embargo, Noruega mantuvo los compromisos firmados como país garante y aseguró que cumpliría con el “Protocolo establecido en caso de ruptura de la negociación»; lo que significa que no apoyó la extradición de los líderes del ELN.
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Guatemala
Noruega tuvo el papel de «facilitador» en los diálogos de paz en Guatemala en la década de 1990. Junto a Estados Unidos, España, México, Venezuela y Colombia, Noruega hizo parte del Grupo de países amigos por Guatemala, que asistieron los esfuerzos de la ONU en sus intentos de mediación. En Noruega se firmaron tres acuerdos parciales. El acuerdo de paz de Guatemala se firmó finalmente en 1996 para poner fin al conflicto armado entre el ejército y la guerrilla.
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Israel y Palestina
Aunque con un poco de frustración, Noruega fue el país facilitador de las negociaciones entre Israel y la Organización por la Liberación de Palestina (1992-1993) que llevaron a la firma de los Acuerdos de Oslo, cuyo propósito era sentar las bases de la paz y, en última instancia, avanzar hacia una solución para los dos Estados.
Se habla de frustración porque el conflicto entre israelíes y palestinos aún continúa; y es caracterizado por la violación a cada acuerdo por parte de Israel que aún ejerce sus agresiones ocupacionistas contra el pueblo palestino.
También jugó un papel fundamental en 2005 y sobre las negociaciones que llevaron al acuerdo de Addis Abeba en 2012 y en las conversaciones que llevaron a la firma de un acuerdo de paz en Sudán del Sur en 2015.
Así como los procesos mencionados, otras han sido las participaciones de Noruega en procesos de paz y resoluciones de conflicto en: Afganistán, Myanmar, Nepal, Filipinas; Somalia, Sri Lanka. También ha proporcionado apoyo financiero y técnico en procesos de paz en Aceh, Indonesia; Burundi, República Democrática del Congo, Kenya, Siria, Uganda. Y ha «participado en diálogos» en otros países como Haití, República Dominicana y Timor Oriental, según la página web del Ministerio de Relaciones Exteriores. Mientras, mantiene estratégicas relaciones con otros actores internacionales, ya sean países como Rusia, y organismos.
Diálogo en Venezuela
Ante la evidente capacidad de la diplomacia de este país para servir de mediadores caracterizados por mantener la neutralidad y el secreto, Venezuela acude una vez más a Noruega. Sin embargo, ahora, el presidente Nicolás Maduro pidió «no más secretismo» y que todas las reuniones que se den entre las partes, como parte de la mesa de diálogo nacional, sean públicas, con comunicados oficiales y con acceso total a la prensa.
En la misma línea de disertación, el mandatario recordó cuáles son los tres primeros tópicos por él planteados para un eventual proceso de diálogo:
1. Levantamiento inmediato de todas las sanciones y medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela. «¡Inmediato, completas!», exclamó.
2. Reconocimiento pleno de la Asamblea Nacional legítima, electa el pasado 6 de diciembre, y de los demás Poderes establecidos en Venezuela.
3. La devolución de las cuentas bancarias y activos.
Dijo que la agenda, con cada punto arriba definido, fue llevada este lunes a la delegación acompañante de Noruega por el presidente de la Asamblea Nacional (AN) y principal enviado del chavismo para el diálogo, Jorge Rodríguez. «Este diálogo debe plantear sobre la mesa con crudeza los temas nacionales».
