La represión en contra de la protesta social en Colombia escaló a un nivel más difuso y peligroso. Se trataría del uso de agentes vestidos de civil y que disparan armas de fuego en contra de la población.
Este fenómeno se habría observado en la ciudad de Cali, uno de los epicentros de la protesta general en contra de Iván Duque.
También preocupa los atentados selectivos contra líderes sociales que conducen las manifestaciones. El caso más dramático y reciente fue el del estudiante Lucas Villa, quien fue tiroteado por unos desconocidos a bordo de un carro sin identificación.
Lo mataron su nombre era Lucas Villa el solo bailaba y procuraba la paz con los policías y véanlo tirado en el piso sufriendo con esperanzas nulas de vida, es muy triste, descansa en paz hermano mio, gracias por luchar arduamente por tu Patria, tu país ??. #CensuraColombia pic.twitter.com/9FBgSBqRyw
— ALLEN (@ELBRAND_org) May 6, 2021
De acuerdo a los reportes de medios locales, el muchacho no murió pero se encuentra en estado crítico e internado en una unidad de cuidados intensivos con un pronóstico reservado.
El suceso se produjo el mismo día en que el presidente Iván Duque ofreció recompensas para quienes identifique a los líderes de las movilizaciones. A estos los calificó criminalmente como “dinamizadores de la violencia”.
Todos debemos rechazar a los violentos. Organizaciones criminales se esconden detrás de legítima protesta. Por eso, ofrecemos recompensa de $10 millones, activamos línea 3232729668 de denuncia y Grupo Especial contra el Vandalismo y Delitos para ir tras dinamizadores de violencia pic.twitter.com/TDNMq4NjRd
— Iván Duque ?? (@IvanDuque) May 5, 2021
Los activistas sociales señalan que se ha comenzado un proceso de manipulación narrativa en contra de la protesta social que ahora los despacha como vándalos o agentes de agitación al servicio de gobiernos extranjeros.
Represión difusa
También preocupa que la expresión de este esquema difuso de violencia del Estado en contra del descontento popular lo instigan algunos gobernantes que deberían trabajar para la solución pacífica y legal de la crisis.
Tal es el caso del alcalde de Pereira, el señor Carlos Amaya; quien llamó a la conformación de un frente común de “la seguridad privada” con la policía y militares para “recuperar el orden y la seguridad ciudadana”.
Señor Carlos Maya – Alcalde de Pereira @MayaAlcaldePei. ¿Está usted dando la orden de crear grupos paramilitares en la ciudad? pic.twitter.com/4g3ZmDhuN8
— Neotrópico (@neotropico) May 3, 2021
Este llamado ha sido equiparado con un franco llamamiento para la conformación legal de grupos paramilitares, organizaciones que tienen en Colombia una especial severidad que roza la ejecución de crímenes de guerra.
En redes sociales ya circulan videos de estos grupos amedrentando a la población que simpatiza con la protesta y a los que trancan las vías. Sin intenciones de ocultar sus objetivos aseguran que “estamos armados y estamos dispuestos”.