Colombia avanza hacia el décimo día de paro nacional en medio de múltiples denuncias contra la violencia policial, violación de derechos humanos, asesinatos, desapariciones y la detenciones arbitrarias contra más de 900 personas, de manera arbitraria.
Las responsabilidad, en ese sentido, recae según las investigaciones iniciales sobre funcionarios del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) y del Ejército colombiano. Estos grupos agreden de forma desmedida contra las personas que se mantienen en protesta.
De acuerdo con los reportes que levantan Organizaciones No Gubernamentales (ONG), como la denominada plataforma GRITA; cada día se suman decenas de delitos relacionados con violencia de la fuerza pública, agresión en los ojos, heridas y muertes por disparos de armas de fuego por parte de la Policía y violencia sexual.
Después de 9 días de #ParoIndefinido2021 en @TembloresOng les presentamos un reporte actualizado de las cifras de la violencia cometida por miembros de la fuerza pública. @ONU_es pic.twitter.com/RoN9c3o136
— Temblores ONG ? (@TembloresOng) May 6, 2021
Iván Duque es culpable
En medio de las detenciones arbitrarias y crisis general que enfrentan los colombianos y colombianas; alzan su voz líderes y lideresas progresistas como la senadora Piedad Córdoba. Ratifican que la responsabilidad sobre todo lo que ocurre recae sobre el presidente Iván Duque y sus socios en el gobierno.
Entre los llamados de alerta que hizo Córdoba, al evaluar las jornadas de manifestación popular, está el peligro de que el país esté a borde de un «autogolpe»; ante el descontrol total con el cual actúa la administración de Duque y la creciente pérdida de garantías democráticas, aunado a las violaciones graves de derechos humanos.
«Digámoslo sin ruborizarnos: con las masacres en curso en Cali, Medellín, Bogotá, Barranquilla y otras tantas poblaciones; han dejado de existir los vestigios de democracia o estado de derecho en Colombia». Así lo afirmó Piedad Córdoba.
Por su parte, el mandatario colombiano sigue tratando de maniobrar; para lograr que cesen las protestas contra las medidas neoliberales de su gobierno y las masacres contra los manifestantes. También intenta salir políticamente airoso en medio de las denuncias diarias contra su gestión en torno al conflicto.
