La República Bolivariana de Venezuela dijo presente en la XXVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que se desarrolló en formato virtual este miércoles 21 de abril. Como corresponde, participó el gobierno del presidente Nicolás Maduro, a través de su vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez. Esta pronunció un breve pero contundente discurso, ajustada a la normativa que rige los derechos de palabra en este foro internacional de concertación. Se identifican dos momentos importantes en su alocución: el primero llegó con la reiteración de la denuncia de un bloqueo criminal que cercena derechos fundamentales de la población en medio una pandemia reconocida como la peor y más extendida de todos los tiempos.
«Aquí en esta comunidad iberoamericana donde hay dos países víctimas del bloqueo criminal, víctimas de medidas coercitivas unilaterales ilícitas, se puede hacer mucho; se pueden tender todos los puentes, abrir todos los espacios de comunicación y diálogo», dijo diplomáticamente a modo de introducción de la idea medular. «Aquí en esta comunidad iberoamericana hay recursos del pueblo de Venezuela secuestrados», prosiguió ya más con entonación de denuncia.
Seguidamente solicitó de manera directa a las autoridades de la República Portuguesa hacer las diligencias que su potestad le permite.
«Yo le pido por favor al presidente de Portugal, al primer ministro, cuya intervención saludo, que cooperen para que el pueblo de Venezuela acceda a sus recursos, a su patrimonio, y pueda atender esta pandemia».
Sin condicionamientos políticos ni doble rasero
La vicepresidenta venezolana sumó que urge dejar de costado los «condicionamientos políticos» y el «doble rasero». Puso como ejemplo que, aun cuando el propio Fondo Monetario Internacional ha definido, por la crisis, unos derechos especiales para todos los países de la comunidad internacional, Venezuela ha sido excluida. «Esto es por razones políticas», argumenta Rodríguez en su relato. «Eso debe llamarnos a la reflexión, debemos sumar espacios comunes de cooperación», añadió.
Cerró este tópico recordando, en consonancia con los múltiples llamados de la ONU y la OMS, que no será posible superar en soledad esta pandemia y sus graves consecuencias en los más diversos ámbitos.
Delcy Rodríguez responde a Duque
El segundo momento de significación política llegó cuando la alta funcionaria ejecutiva venezolana ripostó al presidente de Colombia, Iván Duque, tras sus acusaciones infundadas y mentiras contra la vecina bolivariana. Es así como Delcy Rodríguez dijo que la de Duque hace parte de las «voces menores de intolerancia».
«Si la humanidad se viera en él como espejo los resultados serían, sin duda alguna, apocalípticos, un terrible facsímil del fracaso. El fracaso para garantizar la paz al pueblo de Colombia, el fracaso para erradicar los cultivos de la droga«, expresó.
«Es increíble que en esta pandemia, Colombia primer productor de cocaína del mundo, haya incrementado su producción, convirtiéndose además en una situación de salud pública aún más grave que la pandemia misma; perturbando los sistemas financieros internacionales». Aclaró que Venezuela acogió a 6 millones de colombianos durante 70 años de guerra de Colombia y jamás emitió un informe internacional para fungir como una especie de «pedigüeña por los migrantes que recibimos con amor y atendemos con mucha dedicación».
#EnVideo?| Vicepdta. Ejecutiva, @DrodriguezVen: Creo que el Presidente de Colombia, señor Iván Duque, si la humanidad se viera en él como espejo, los resultados, sin duda alguna, serían apocalípticos en un terrible, patético facsímil del fracaso#PrevenirPorLaVida pic.twitter.com/Jlin7UobMw
— VTV CANAL 8 (@VTVcanal8) April 21, 2021
Culminó diciendo que «desde Venezuela rechazamos cualquier tipo de pretensión de que nuestro suelo sagrado de Bolívar sea utilizado para el narcotráfico; para las relaciones narcóticas de Colombia, los carteles y agencias de Estados Unidos».
Asimismo se hizo eco de las palabras del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bemúdez: «La legitimidad de un país, de un gobierno, de un Estado, está en la soberanía popular. Quienes hablan de democracia deben respetar la voluntad del pueblo de Venezuela que ha elegido a sus autoridades y su destino en el marco del principio de autodeterminación».
Cumbre productiva
A juicio de la funcionaria venezolana, esta ha sido una de las cumbres más productivas en cuanto a coincidencia de visiones y propuestas. «Tenemos la oportunidad de hacerlo mejor», convidó a sus pares.
«Una cumbre que se realiza en medio de una de las peores pandemias que haya vivido la humanidad. No llegó la pandemia en cualquier momento (…) Llegó como anillo al dedo a ciudades aglutinadas por el modelo depredador del capitalismo, en espacio habitados en desmedro de los derechos de la naturaleza. En 2020, cuando se daba la gran encerrona, pudimos ver cómo la madre naturaleza tenía un chance para respirar».
Reflexionó que la pandemia de la covid-19 ha profundizado las asimetrías y desigualdades que imperan en el mundo. Trajo a colación dos datos contenidos en el último informe de Oxfam: mil personas más ricas del mundo han recuperado en apenas 9 meses lo que perdieron en pandemia, mientras a los pobres les llevará décadas enteras lograr una recuperación. Además, con el dinero acumulado entre estas mil personas podrían vacunarse todos los pueblos del mundo. «He allí una evidencia muy clara de la desigualdad evidenciada en esta pandemia», señaló la también experta en diplomacia.
Finalmente, Rodríguez felicitó al gobierno del Principado de Andorra por «haber llevado adelante esta cumbre en condiciones sin duda alguna inéditas y especiales».