Los gobiernos de Países Bajos, Francia, Alemania y España son los que más incidieron en la reciente agresión de la Unión Europea contra Venezuela. Agresión que obligó al Gobierno del presidente Nicolás Maduro a expulsar a la jefa de misión diplomática del bloque comunitario en la nación Bolivariana, Isabel Brilhante, vía declaratoria de persona non grata, y darle un plazo de 72 horas para retirarse del territorio. Así lo denunció la tarde de este miércoles el ministro para Relaciones Exteriores de la nación bolivariana, Jorge Arreaza.
«La información que manejamos y que ellos (los diplomáticos de esos países acreditados en Venezuela) no han podido negar es que fueron estos 4 gobiernos los que actuaron con mayor mala intención para fomentar nuevos ataques con estas pretendidas medidas coercitivas contra Venezuela». Así lo expresó el canciller venezolano en declaraciones ofrecidas a los medios presentes, tras una reunión con los jefes de misiones de los países europeos arriba mencionados, en Caracas.
3 documentos
En ese sentido, el Ejecutivo anfitrión consideró pertinente entregar a esas cuatro misiones diplomáticas, tres documentos: sendas notas de protesta, un ejemplar de la Constitución nacional y otro más de la Carta de Naciones Unidas. Documentos que por sus responsabilidades e investidura deberían conocer cabalmente, dijo el Canciller; no obstante, la agresión sistemática y las conversaciones sostenidas este miércoles dejan saber que «era un obsequio necesario».
No son cañones
«Han insistido en que la expulsión vía declaratoria de persona non grata de la señora Brilhante no ayuda. Le hemos dicho lo que no ayuda son las decisiones que ha tomado la unión Europea. Incluso recibimos un mensaje desde España que nos sugería no responder con cañones los tiros de escopeta, siempre tratando de responsabilizar al Gobierno de Venezuela».
Seguidamente, el Canciller cuestionó dejando evidencia la doble moral de las potencias del mundo. «¿O es que no son cañones poner un ultimátum a un gobierno soberano en 2019 para hacer lo que ellos querían que hiciera y no lo que indica la Constitución».
«¿Acaso no es un cañón desconocer al gobierno soberano de Venezuela ante el cual están estos diplomáticos acreditados? ¿No son cañones las sanciones y desconocer elecciones legítimas?. Yo diría que no son cañones, son bombas atómicas».
Son bombas atómicas
En ese sentido, Venezuela considera que su decisión con Brilhante es su legítima defensa «con dignidad», según lo contemplado en la Convención de Viena.
.@jaarreaza: "Siempre tratando de responsabilizar al gobierno de #Venezuela, o es que no son cañones las sanciones impuestas, el desconocimiento de las elecciones, de los Poderes Públicos venezolanos. Son bombas atómicas lo que lanzan sobre Venezuela"#UniónRevolucionaria pic.twitter.com/qTRg2Zhqsz
— Cancillería Venezuela ?? (@CancilleriaVE) February 24, 2021
Venezuela a la orden para reconstruir, siempre que haya respeto
De igual modo, Arreaza reiteró la postura recurrente de Venezuela como nación respetuosa del Derecho Internacional Público. «Si la UE, sus Estados miembros, quieren reconstruir puentes con Venezuela, saben que nuestro Gobierno y el Estado venezolano tenderán sus brazos y manos para que efectivamente podamos hacerlo. Pero exigimos respeto a nuestras leyes y las leyes internacionales, de lo contrario se hará imposible. De corazón queremos que así sea, que haya una Europa que cumpla un rol constructivo para el mundo y que respete a los pueblos libres de este mundo».
Por último, el alto funcionario bolivariano dijo que espera que sus interlocutores de este miércoles sean capaces de transmitir a sus respectivos gobiernos «la reflexión a la que estamos invitando de respeto a la soberanía de los países y leyes internacionales». De lo contrario, advirtió, «nos veremos obligados a seguir defendiendo a nuestro pueblo y nuestra independencia».