El dólar norteamericano continúa escapado, como impulsado por fuerzas «sobrenaturales», que están más allá de cualquier lógica racional. De otro modo, cómo se explica que el tipo de cambio no oficial haya promediado, este miércoles 26 de enero, un valor de Bs. 1 millón 857 mil.
Se trata de un impresionante incremento de casi el 100%, en poco más de 3 semanas. Al cierre de 2020, es decir el 30 de diciembre del año pasado, la paridad cambiaria paralela se ubicaba en Bs. 1.028.814. Quiere decir que la relación bolívar-dólar ha experimentado un incremento de casi Bs. 830 mil en menos de un mes y se acerca a los Bs. 2 millones.
Llama la atención que este repunte se produce justo en medio de un proceso de normalización política. Luego de las históricas elecciones parlamentarias del pasado 6 de diciembre, se desarticuló el centro neurálgico de la conspiración encabezada por Juan Guaidó. Igualmente, desde le punto de vista de la geopolítica internacional, la estrategia de «máxima presión, para un cambio de régimen» quedó acéfala, con la expulsión de Donald Trump de la Casa Blanca.
Dudas por aclarar
Aún no está del todo claro cual va a ser el juego planteado por la nueva administración de Joe Biden, con respecto a Venezuela. En las primeras de cambio, estaba cantada una flexibilización, al menos en el área petrolera, por los elevados costos económicos que la suicida política de Trump supuso para los propios EE.UU. y otros países influyentes como España, Francia e Italia, entre otros.
Por ello esta presión anómala del tipo de cambio, pareciera ser un intento desesperado de las fuerzas más radicales del extremismo venezolano. El objetivo es claro frustrar el proceso de reactivación económica, en el cual el gobierno bolivariano ha puesto su máximo empeño. Y por el otro exacerbar la incertidumbre y la angustia, en el seno de la población.
El gobierno nacional se ha visto limitado en sus capacidades para ejecutar una política monetaria más efectiva. Todo como consecuencia de un bloqueo criminal, que, entre otros males, ha desplomado el ingreso nacional en 99%. No obstante, a partir de la Ley Antibloqueo se ha logrado conformar un tejido de potenciales nuevas inversiones, en diversos ámbitos. Ahora debe ponerse el acento en estabilizar el espinoso tema cambiario.