Uno de los grandes desafíos que intentaron poner en vilo la paz del país fue la denominada operación mercenaria Gedeón. Esta maniobra pretendía una incursión de paramilitares pagados, entrenados y armados desde Colombia para asesinar al Presidente Nicolás Maduro.
Este intento fallido ocurrió el pasado 3 de mayo; y formaba parte del abanico de todas aquellas opciones sobre la mesa que contemplaba la oposición extremista para dar al traste con el proceso popular bolivariano en Venezuela.
Durante la tradicional salutación a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, el presidente Nicolás Maduro expresó que la Operación Gedeón fue “preparada y ejecutada por el gobierno oligarca y narcotraficante de Iván Duque en Colombia”.
El dispositivo de seguridad que desmanteló la operación mercenaria fue un ejercicio combinado de unión cívico militar.
Este operativo anti-Gedeón se denominó como “Negro Primero, aplastamiento del enemigo”; el cual durante un mes posterior a la incursión en costas venezolana, peinó las montañas del centro- occidente del país para dar captura a todos los implicados.
Conocer los involucrados
La revelación de los implicados no surgió de una suposición del gobierno sino de la infidencia del jefe de la empresa mercenaria. Este fue quien “mostró los documentos firmados por él y un grupo de apátridas para invadir Venezuela; apoderarse de las riquezas del país, matar a mansalva a centenares de venezolanos e imponer una dictadura sangrienta”, dijo el presiente Maduro.
Adicionalmente el mandatario adelantó que pronto se conocerán más detalles: “Más temprano que tarde, tengan la seguridad; se conocerán detalles aún más reveladores de cómo en la propia Casa Blanca se dio la reunión para dar la orden de incursión mercenaria”.
De lo que no hay que esperar, el presidente se encargó de decirlo: “Se entrenaron en Riohacha; con financiamiento del narcotráfico y bajo protección del gobierno y militares colombianos”.
El presidente Maduro concluyó que un factor determinante del fracaso de la operación mercenaria Gedeón fue la de subestimar a Venezuela y sus militares: “Ellos creyeron que esto era soplar y hacer botellas. No contaron con la preparación, disposición y con la capacidad de combate de nuestra gloriosa Fuerza Armada Nacional Bolivariana”.