En el acto velatorio en capilla ardiente de José Vicente Rangel Vale, le fue concedida la Orden Libertadores y Libertadoras de Venezuela, en su primera clase, espada post mortem. Allí el presidente constitucional de Venezuela, Nicolás Maduro, rindió tributo al insigne comunicador social. Y destacó su rol estelar como defensor de los Derechos Humanos y de las causas populares.
En un sentido discurso de despedida, el primer mandatario nacional resaltó que fue Rangel Vale el pionero en la defensa de los derechos humanos de los familiares y de las víctimas, durante los años 60 y 70. Asimismo, recordó que fue en nuestro país donde se inició la brutal política de las desapariciones, la tortura y los asesinatos selectivos de líderes de izquierda.
Fue en Venezuela
«El gobierno de Rómulo de Betancourt inició la represión masiva. Y 5 años del gobierno del Dr. Raúl Leoni, que inició la represión selectiva y la desaparición de personas, bajo la asesoría de la Misión Norteamericana en Fuerte Tiuna y de los Marines norteamericanos. Fue en Venezuela que se inició toda la figura de la represión selectiva, de las torturas salvajes. Como tanto lo dijo José Vicente, como tanto lo dijo nuestro Comandante Chávez, no fue en Chile, no fue Pinochet (Augusto), no fue en Uruguay, no fue Videla en Argentina, no. Fue el Puntofijismo, que inició la más bárbara, sangrienta y criminal represión que se haya conocido», destacó Maduro.
Y, como expresó el primer mandatario, fue Rangel prácticamente en solitario quien se echó al hombro esa peligrosa tarea. El Ejecutivo enfatizó que en ese tiempo histórico Rangel se había convertido en una especie de leyenda. Y la gente sabía que podía buscarlo para canalizar cualquier denuncia. «Fue el más ardiente defensor de los derechos del pueblo«, aseveró Maduro.
En tal sentido, recordó que le tocó a José Vicente Rangel la dura tarea de recoger el cadáver de su entrañable amigo Fabricio Ojeda. Y justo 10 años más tarde, también haría lo propio, con su también amigo y discípulo, Jorge Rodríguez padre. Asimismo fue José Vicente quien desentrañó y denunció la tortura y el homicidio del dirigente Alberto Lovera.
«Ese era el sufrir de un tiempo político que no debemos olvidar. El 25 de julio 1976 asesinaron a Jorge Rodríguez padre. Un representante de una izquierda verdaderamente social y cultural«, señaló Maduro.
Defensor del Esequibo
El primer mandatario nacional recordó también que Rangel fue uno de los primeros defensores de la causa del Esequibo.
«La primera vez que escuche de la reclamación del territorio Esequibo fue en el Teatro metropolitano. Bajo la consigna de El Esequibo es nuestro, los ponentes eran José Vicente Rangel y Francisco Lara Peña. Se llenó el auditorio de punta a punta, casi al frente de la antigua sede de El Nacional. Allí yo escuché la explicación histórica del despojo por parte del imperio inglés. Y de ahí me fui a buscar libros, por primera vez me conecté con ese sentimiento. José Vicente ejercía un liderazgo de opinión pública, en sus programas de radio y de televisión. Fue también una referencia en la denuncia de la masacre del 27 de Febrero», completó Maduro.
El jefe del estado giró instrucciones al ministro de Comunicación e Información, Freddy Ñáñez, así como al ministro de Cultura, Ernesto Villegas (quien se recupera satisfactoriamente de la covid-19), para que se haga registro y amplia difusión de la obra escrita de José Vicente Rangel. Así como la recopilación y exposición de vídeos y fotografías, para que las nuevas generaciones conozcan y comprendan el vasto legado de este ilustre venezolano. Inclusive sugirió la producción de documentales cinematográficos.