La II Guerra Mundial fue iniciada por Alemania y finalizada por la Unión Soviética, con la participación de países aliados (Estados Unidos, Francia y Reino Unido) y naciones del “eje” (Italia y Japón). Muchas versiones existen sobre el día de la capitulación alemana, pero todas concuerdan en que los primeros en entrar a Berlín fueron los rusos mientras que los norteamericanos venían por occidente.
La capitulación
La noche del 8 de mayo de 1945 en Karlshorst, un suburbio de Berlín, fue firmada el acta de capitulación alemana que puso fin a la Gran Guerra Patria, el enfrentamiento entre 1941 y 1945 contra la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial. El acta entró en vigor a las 23:01 cuando en Moscú ya era el 9 de mayo. Por eso, el Día de la Victoria en Europa y Rusia se celebra con un día de diferencia.
Los firmantes
Los documentos de rendición fueron firmados por los jefes nazis de la Armada, de la Infantería y de la fuerza aérea (Luftwaffe): el mariscal Wilhelm Keitel, el almirante Hans-Georg von Friedeburg y el general Hans-Jurgen Stumpff. El mariscal soviético Gueorgui Zhúkov y el subcomandante supremo de las Fuerzas aliados Arthur Tedder, firmaron el documento aceptando la rendición.
Las condiciones
El acta establecía un alto el fuego en los frentes de la Segunda Guerra Mundial contra Alemania, obligando a las fuerzas armadas alemanas a cesar las hostilidades y a desarmarse para evitar la destrucción o el daño del equipo militar, marcando la retirada de Alemania de la guerra.
Los muertos
De los países enemigos de la Alemania de Hitler durante el conflicto, la Unión Soviética fue la que más bajas tuvo: 27 millones de ciudadanos rusos murieron en la lucha contra el nacionalsocialismo. La Armada Roja venció al ejército nazi en el frente de Europa Oriental y puso punto final a los asesinatos en el campo de concentración de Auschwitz. La victoria de la Unión Soviética cimentó y extendió también el poder de Stalin, bajo el que padecieron los países del centro y sur de Europa durante los años siguientes.