La difusión no consentida de un par de fotos privadas en las redes sociales puede tener consecuencias devastadoras. Así lo demuestra el trágico incidente que ocurrió en el municipio de Toledo, en Colombia, donde 2 jóvenes de 13 y 14 años perdieron la vida.
Según informes, todo comenzó cuando una adolescente de 14 años compartió una foto privada con su novio, pero la imagen accidentalmente apareció en el chat de una de sus compañeras de estudio, quienes la compartieron en diversos grupos de WhatsApp.
La foto se propagó rápidamente en la localidad y llegó a manos de la madre de la adolescente. En medio del señalamiento social, la joven de 14 años acabó con su vida la mañana del pasado lunes.
La tragedia continuó al día siguiente, cuando una segunda menor de 13 años fue encontrada muerta en la vereda La Cascarera, también había atentado contra su propia vida. Se investiga si esta muerte estaría relacionada con la difusión de la foto en las redes sociales.
El inspector de Policía de Toledo, John Fredy Nieto, expresó que estas muertes se presentaron de manera aislada. Por su parte, la Fiscalía avanza en las investigaciones para esclarecer todo lo que las rodea y su directa relación.
Este incidente es muestra de cómo la tecnología puede usarse para causar daño y propagar el acoso y la intimidación. La difusión no consentida de una foto privadas puede tener graves consecuencias emocionales y físicas para las personas afectadas.