Dieciocho casas de cultura esparcidas parroquialmente en la Ciudad de Udón, sientan las bases para el florecimiento del movimiento cultural en Maracaibo.
La propuesta, sonora como el camburpintón del cuatro de Ramón Colina, director de Cultura de la Alcaldía de Maracaibo, refrescó la calurosa mañana del 22 de agosto y desató el nudo Gordiano de los sueños de tantos y tantos creadores.
La iniciativa surgió dentro de las paredes del Museo de Artes Gráficas Luis Chacón, durante la realización del primer encuentro de cultores y cultoras de Maracaibo.
«Promover el quehacer artístico en las 18 parroquias de la ciudad con, para y por las comunidades, es la propuesta de la Dirección de Cultura de la Alcaldía Bolivariana de Maracaibo», dice de entrada Colina.
“Estas Casas de la Cultura serán abiertas con el fin de que la cultura, el deporte y el arte se unan. Estarán vinculadas con los circuitos comunales, donde hay un fuerte movimiento de danza, teatro y música. Esto es importante porque fomentaremos la cultura en las familias, una cultura de paz, esa que tanto necesita Maracaibo”, afirmó
Fue una buena convocatoria, con más de 100 promotores artísticos comunitarios, quienes presentaron, a su vez, sus propuestas para fomentar el quehacer cultural desde las organizaciones comunales en la ciudad. Cero contradicciones y mucho compañerismo.
La AN dijo presente
Keyla Gónzalez, Directora Estatal de Cultura, y diputada electa a la AN para el próximo período legislativo se apuntó en la idea de ‘construir una política cultural coherente, acorde a las características propias del Estado y que sea pertinente con el momento que estamos viviendo».
«Debemos ayudar a la organización y la movilización del sector cultural como un sector fundamental para la transformación de la conciencia, e incluso como motor económico para el desarrollo turístico en Maracaibo, que, bajo la gestión del Alcalde Gian Carlo Di Martino, se proyecta a ser de nuevo la primera ciudad de Venezuela”, apuntó sin dudas.
La magia maracucha
Mirta Colina, delegada del Centro de la Diversidad Cultural del Zulia, llegó acompañada por un séquito de muñecas de trapo, desafiando el tiempo y el espacio.
Junto a una onírica Manuelita Sáenz, que la miraba con sus ojitos pegados a puntal de hilo, describió a Maracaibo como una ciudad “mágica”, poseedora de inmensas riquezas culturales.
“Somos una ciudad mágica, porque somos absolutamente particulares dentro de lo que ha sido el desarrollo cultural del resto del país, teniendo como protagonista a nuestro querido Lago de Maracaibo. Este permite el permanente cruce de comerciantes, barcos y posibilitó que la comunidad afrodescendiente haya migrado hasta aquí».
Destacó la presencia del poeta Nicanor Cifuentes, representante del Pesebre de Canchancha, icono decembrino de la ciudad fundado en 1958, quien histriónico confesó:
“Estoy aquí con la humildad de ser el representante del Pesebre de Canchancha, como un patrimonio del municipio. En las navidades del 2027 cumplirá 70 años decorando los portones del patio para la convivencia familiar, fecundando el amor por el Niño Dios. Es mi vida. Es el lugar en el que Dios me permite cumplir mi destino”.