Un grupo de 14 estados accionó una demanda federal contra el presidente Donald Trump y el y el «jefe» del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), Elon Musk.
La acción legal de fiscales generales demócratas, encabezada por Nuevo México, planteó que la designación de Musk carece de la aprobación del congreso y que las atribuciones asignadas suponen una amenaza contra la constitución y las instituciones del Estado. Esto como respuesta a los despidos masivos y los recientes recortes del gasto público.
Kris Mayes, fiscal general de Arizona: Los fundadores de este país estarían indignados de que, 250 años después de que nuestra nación derrocara a un rey, los habitantes de este país, muchos de los cuales han luchado y muerto para proteger nuestras libertades, estén ahora sujetos a los caprichos de un solo multimillonario no electo.
Esta demanda de 14 estados ocurre en medio dio de la polémica aparición del hijo de Musk en la Casa Blanca; donde dijo a Trump en plena transmisión en vivo «Tú no eres el presidente, tienes que irte». levantando una ola de rumores sobre la autoridad del presidente sobre el magnate.
Fragmento de la demanda
Trump ha delegado una autoridad prácticamente sin control en Musk, sin la debida autorización legal del Congreso y sin una supervisión significativa de sus actividades. Como resultado, ha transformado un cargo menor que antes se responsabilizaba de gestionar los sitios web del Gobierno en un agente designado del caos, sin limitaciones y en violación de la separación de poderes.
La iniciativa de Arizona, Míchigan, California, Connecticut, Hawái, Maryland, Massachusetts, Minnesota, Nevada, Oregón, Rhode Island, Vermont, Washington y Nuevo México busca frenar los constantes atropellos a las leyes y las instituciones realizados por el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).
Por su parte, la vocería oficial del gobierno estadounidense ha insistido en minimizar la acción judicial señalando que se trata de la continuación de la estrategia demócrata de judicialización contra el presidente. Así lo expreso la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.