Por: David Hernández
La juventud venezolana viene luchando desde antes de la gesta independentista, pasando por la misma guerra de independencia; por la guerra federal; por las dictaduras más sangrientas que por estas tierras venezolanas han pasado; por la llamada democracia puntofijista; y por la lucha contra ese sistema político y económico del Fondo Monetario Internacional que rechazó el pueblo en el Caracazo y que desembocó necesariamente en la insurrección militar del joven Chávez en 1992 que terminó con la toma del poder ese diciembre de 1998.
Esta juventud nacida entre los años 1988 y 1990 tenemos entre 29 y 31 años, la misma juventud hija de esa insurrección, que hace 11 años salió a las calles de Venezuela a construir un sueño, el sueño de contar con una juventud del Partido Socialista Unido de Venezuela, consciente, clara, aguerrida, luchadora y sobre todo vanguardia en la construcción del socialismo en Venezuela.
Nos fuimos al congreso fundacional, allá en el estado Bolívar, donde un acalorado debate se basó en los valores, principios y estatutos de dicha organización; de ahí Chávez lazó varias orientaciones que me permito compartir:
“Todo joven socialista, todo joven revolucionario debe ser un estudioso de la historia…”, seguidamente Chávez nos dice; “Oriento, permítanme, busquen en la fuente del conocimiento histórico, de la ciencia histórica…”, “Tenemos que ser radicales, todo joven bolivariano, todo joven socialista, todo joven revolucionario debe ser profundamente radical…”
Éstas orientaciones y estas directrices nos llevan a una pregunta ¿lo estamos haciendo?
Hoy muchos jóvenes estamos asumiendo responsabilidades de gobierno, gracias a la confianza que Chávez en un principio depositó en la juventud y que hoy el Presidente Maduro continúa. Chávez en 2012 dijo; “Ustedes tienen que comenzar a tomar las riendas de la Venezuela del siglo XXI, para profundizar a la revolución socialista…” luego nos pregunta; “Jóvenes, muchachos, muchachas, ¿se sienten ustedes listos y listas para tomar las riendas de la patria?…” y más tarde Chávez nos invita a lo siguiente:
“Los invito es a que con audacia revolucionaria, con esa actitud permanentemente irreverente de la juventud, critica y autocritica, sean ustedes y asuman ustedes cada día posiciones en la vanguardia, en la conducción del proceso político revolucionario, para luchar, pero a brazo partido, para que ustedes me ayuden, nos ayuden a luchar en los próximos años con mayor eficiencia, con mayor eficacia, contra fenómenos muy viejos como son el burocratismo, la corrupción, la ineficiencia, que muchas veces se convierte en grandes enemigos internos de la misma revolución…”
Nuestro compromiso es con Chávez, con el pueblo y con la historia, tenemos que demostrar que somos una generación diferente, que puede gobernar, pero no asumir por asumir un puesto para llenarse el ego, sino para gobernar como lo instruyó Chávez, gobernar para la gente y con la gente, luchando contra la corrupción y la ineficiencia, no convirtiéndonos nosotros es un calco y copia de aquellos que hoy reproducen esas prácticas que solo le hacen daño a nuestra generación y a la Revolución Bolivariana en la historia que está por venir.
Nosotros seremos esa generación que en los próximos 5 o 10 años estarán llevando a cuesta lo que hoy estamos construyendo, es por ello que la invitación y el mejor regalo que le podemos hacer en este 11 aniversario de la juventud del PSUV, es ser diferentes, gobernar diferente, ser transparentes, estudiar, formarnos, salir de esas universidades y no convertirnos en líderes estudiantiles eternos, sino en profesionales al servicio de la patria y la revolución, ser libres de tomar decisiones sin el yugo de una maquinaria o un grupúsculo, ser eficientes y eficaces en cada tarea, por pequeña que sea, construir futuro sin que las mafias enquistadas en el Estado y en la sociedad en general, permeen nuestra sagrada voluntad de servir al pueblo.