La supuesta inauguración de un concesionario de la marca de automóviles Ferrari en la ciudad de Caracas fue tendencia durante todo el fin de semana, pero resultó ser un enorme fake new, como tantos que diariamente circulan en las redes, sobre todo contra el Gobierno, pero este sí hizo que mucho creyeran en la manipulación. Uno de ellos fue el exdiputado Juan Guaidó, especialista en engaños y fake, pero que no supo reconocer la trama.
A alguien se le ocurrió colgar una foto y agregar el comentario sobre la venta del famoso carro italiano y de inmediato se hizo viral.
Sin mayores dudas, miles de personas comenzaron a atacar, como siempre, al Gobierno porque “un país en crisis” no puede tener un concesionario Ferrari.
Uno de los miles de mensajes que circularon durante todo el fin de semana lo publicó Guaidó, uniéndose a la ola de críticas sin fundamento.
“Esto es una muestra de la cruda y profunda desigualdad generada tras 20 años de dictadura, corrupción y desidia”, escribió.
Ladrón timado
No es noticia que alguien como él acostumbrado a mentir y estafar se haya sumado a esta conspiración pero sí es indignante que se burle del bloqueo cuando ha causado la peor crisis económica de la historia motivando más de 450 medidas coercitivas y causando pérdidas superiores a los 100 mil millones de dólares.
Además, Guaidó se ha robado más de 1.700 millones de dólares de aportes directos de Estados Unidos para su conspiración.
Asimismo, ha nombrado de forma ilegal a sus representantes de factos para tomar control de Citgo y Monómeros para el lucro personal y del golpe.
Precisamente, Guaidó se burla del sueldo en Venezuela, desestimando los esfuerzos titánicos del Gobierno para proteger a la población ante el bloqueo y la pandemia.
Odio y desprecio
Lamentablemente lo evidenciado con este fake es que la oposición más radical siempre va a responsabilizar al Gobierno de todo, incluso de cosas que en nada le compete.
Que existan bodegones, una gran comercialización de productos, la dinamización de la economía, el uso de las divisas y la inversión nacional e internacional, solo demuestra la recuperación.
Un país que ha perdido el 99% de sus ingresos y que esté bajo asedio y bloqueo, demuestra su capacidad de resistencia.
Del mismo modo, el pueblo, sin diferencias ideológicas y políticas, saca la mejor cara con mucha conciencia pese a las adversidades.