Reino Unido subirá los impuestos a ciudadanos y empresas para reducir deuda neta

El ministro de Economía Reino Unido, Jeremy Hunt, anunció este jueves que subirán los impuestos a ciudadanos y empresas, en aras de reducir la deuda neta en relación al producto interior bruto (PIB) para 2028.

El Reino Unido entró en recesión por lo que las autoridades tomaron la decisión de subir los impuestos tanto a ciudadanos como a empresas para hacer frente a la situación. 

Hunt indicó que el PIB de Reino Unido crecerá un 4,2% este 2022, pero caerá un 1,4% en el 2023 para volver a subir en el 2024 un 1,3%, un 2,6% el año 2025 y un 2,7% en el 2026. 

En una declaración en la Cámara de los Comunes, para presentar el plan fiscal del gobierno conservador, añadió que la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR, en inglés) prevé que la inflación se sitúe en el 2023 en el 7,4%.

Asimismo, precisó que la OBR estimó que el país ya ha entrado en recesión y que la inflación británica se situará este año en el 9,1% y que el incremento del IPC se debe al alza de los precios energéticos.

El representante británico rebajó de 150 mil (171 mil euros) a 125.140 libras (143.240 euros) el umbral de ingresos a partir del cual se pagará la banda más alta del impuesto sobre la renta, del 45 %.

Mientras que congelará, en lugar de aumentarla, la proporción de ganancias libres de impuestos, a fin de incluir a más contribuyentes en los próximos años.

Además, elevará del 25 al 35 % el impuesto temporal sobre los beneficios extraordinarios de las empresas de petróleo y gas; e impondrá una tasa provisional del 45 % sobre esos excedentes a las generadoras de energía.

También, anuló la exención del impuesto de circulación a los vehículos eléctricos y aumentará la tasa sobre los locales comerciales; y planea recortes del gasto público a fin de equilibrar las finanzas estatales y ofrecer confianza a los mercados financieros.

Con estas medidas, el Ejecutivo liderado por el primer ministro británico Rishi Sunak prevé generar 55 mil millones de libras (unos 63 mil millones de euros) en los próximos cinco años.

 


 

Ana Perdigón: