¿Qué pasa en Canadá?: Ciudadanos indignados tumban estatuas y queman iglesias

Canadá, un país “soberano” pero que se mantiene en mancomunidad con la monarquía de Isabel II de Inglaterra, vivió este año un atípico Día Nacional, en medio de fuertes protestas que rechazan atrocidades cometidas por la cúpula de la iglesia católica en la época colonial.

En esta oportunidad movimientos sociales y ciudadanos progresistas derribaron estatuas de la actual representante monárquica y de su antecesora, Victoria II; durante manifestaciones que se desarrollaron en Winnipeg, ciudad del oeste canadiense. También se difundieron imágenes sobre la quema de al menos un templo católico.

De acuerdo con los registros históricos del país, fue la iglesia católica la creadora del sistema de “escuelas” donde internaban a los infantes de origen indígena. Allí los mantenían lejos de sus familias, con el objetivo de romper con su arraigo e imponerles la idiosincrasia colonialista.

Además, las investigaciones expresan que unos 6 mil niños fueron asesinados bajo aquel sistema que apartó de sus hogares al menos a 150 mil infantes indígenas entre 1863, prácticamente hasta la actualidad, ya que se conoció de estos casos, incluso, en el año 1998.

Hallazgos recientes

Medios y agencias internacionales reseñaron que los hechos que se produjeron el día 1 de julio, cuando tradicionalmente se celebra el Día de Canadá. Esto convirtió las esperadas celebraciones por la fecha en expresiones de asombro, indignación y vergüenza.

A finales de mayo pasado se conoció el descubrimiento de una fosa común, ubicada en la Escuela Residencial India Kamloops. Se trata de un internado que funcionó hasta 1978 y en cuyos espacios estaban enterrados 215 niños y niñas indígenas; a quienes el sistema colonial apartaba de sus familias y sometía un brutal maltrato.

Así como en Winnipeg, se registraron protestas por la misma causa en la ciudad de Toronto, considerada el emporio financiero de Canadá. De igual forma, en Otawa se alzaron las voces en rechazo a las vergonzozas prácticas coloniales, en medio de consignas como “cancelen el Día de Canadá” y “no hay orgullo en el genocidio”.

 


 

José Manuel Blanco Díaz: