Un par de ecologistas, arrojaron un par de latas de sopa de tomate de la conocida marca Heinz encima de la obra Los Girasoles, de Vincent van Gogh, en la National Gallery de Londres.
Las jóvenes llevaban puestas franelas con el logo de su organización JustStopOil, que exige al gobierno del Reino Unido acepte terminar con toda nueva extracción de petróleo y gas.
Las jóvenes ecologistas atentaron contra la obra de arte, ubicada en la sala 43 del museo y que afortunadamente, no dañaron por completo ya que está protegida por un cristal; hicieron esto con la intención de llamar la atención de la prensa y a la comunidad internacional para su reclamo.
Además, las ecologistas se colocaron pegamento en las manos y quedaron adheridas a la pared debajo de la obra que goteaba sopa de tomate. Ambas fueron detenidas por las autoridades británicas.
Según la prensa local, Just Stop Oil, es una asociación conservacionista, que se ha plantado firme en contra de que el Gobierno británico conceda nuevas licencias de plataformas de petróleo y gas. Anteriormente ellas ya había protagonizado en las dos últimas semanas en Londres varias protestas.
En junio, también miembros de este grupo se pegaron con pegamento a paredes junto a algunas obras de arte en diferentes museos; entre ellos la propia National Gallery.
Viral
Finalmente, el video de la acción de estas ecologistas de Just Stop Oil se viralizó en redes; así que de cierta forma, lograron su objetivo de llamar la atención.
Sin embargo, no a todos los usuarios les pareció correcta esta forma de “protestar”; y muchos lo calificaron como un crimen contra el arte.