Desde Ecuador el gobierno de Lenín Moreno vuelve a ser noticia internacional. Ahora con la emisión de un polémico decreto presidencial que, según expertos, delegaría las competencias exclusivas del presidente.
Este sábado, medios dentro y fuera del Ecuador han reservado titulares para el decreto presidencial 1.066 emitido el 21 de mayo en el que Moreno reorganizó la institucionalidad de la presidencia.
El mandatario quién ha sido duramente criticado por el mal manejo de la crisis covid-19 en su país, que hasta la fecha ha reportado de manera oficial más de 3 mil muertes, modificó funciones a 3 secretarios de su gobierno, otorgándole a la secretaría general de la presidencia y de la secretaría jurídica de la presidencia, un total de 35 competencias.
La norma emitida por el ejecutivo ejecuta estas modificaciones basándose en los “recientes cambios normativos y requerimientos técnicos y funcionales del Gobierno Nacional”.
En redes sociales alegan que es una renuncia al cargo
Sin embargo, las reacciones en redes sociales muestran que los ecuatorianos no aceptaron tan fácilmente “la reorganización” y surgieron fuertes cuestionamientos al contenido de este documento y a las funciones que en éste se atribuyen.
Al respecto, el periodista de investigación, Fernando Villavicencio, manifestó que “con el decreto 1.066 el presidente en la práctica está renunciando al cargo. Se trata de una sucesión presidencial con decreto, al trasladar el ejercicio de sus atribuciones y deberes a un funcionario designado por él, lo que viola el Art. 147 de la Constitución”.
No obstante, la secretaría general de comunicación del país, en un intento por frenar las manifestaciones de repudio al decreto, publicó un tuit en el cual afirmó que el Gobierno “rechaza los comentarios infundados y malintencionados en torno a la emisión del Decreto Ejecutivo N° 1.066, que buscan confundir a la ciudadanía. Por mandato constitucional, las funciones del Primer Mandatario no son delegables”.