Aunque la pandemia por la covid-19 está aún muy lejos de terminar, según lo declara la Organización Mundial de la Salud (OMS), la nueva normalidad se posiciona con la implementación de prácticas, métodos y normas que buscan mantener el ritmo en la cotidianidad y la productividad. Los nuevos pasaportes covid, entran en esa categoría.
Actualmente, esta modalidad contempla desde certificados de vacunación impresos en papel, hasta aplicaciones digitales que incluyen datos sobre la historia clínica y sanitaria de cada persona, en relación con el coronavirus.
A simple vista, la materialización del pasaporte covid-19 se presenta, según quienes la promueven; como un avance tecnológico que abre las puertas a la protección de la salud y la vida. En tal sentido, se espera que faciliten el flujo de personas en ciudades, centros comerciales, lugares públicos y países, con normas de bioseguridad garantizadas.
Sin embargo, a la par de su nacimiento, este mecanismo trae consigo un debate que desde ya promete intensas implicaciones legales, morales, éticas e incluso, calentamiento en las calles por las protestas que comienza a desatar.
Ahí está el detalle
A juzgar por los comentarios, opiniones, definiciones y noticias que circulan a escala global sobre el tema, la amenaza de esos pasaportes radica en el potencial discriminatorio que tienen. A fin de cuentas, son instrumentos que clasifican a la población; entre quienes están más cerca o más lejos de contagiarse y contagiar a otros con el coronavirus.
China, Israel, la Unión Europea y Estados Unidos, por ejemplo, ya comenzaron a trabajar con este tipo de aplicaciones o sistemas. Las principales interrogantes surgen en torno a cómo determinar el tiempo de efectividad de las vacunas o qué pasará con los derechos de quienes no tengan acceso a la misma.
Aún existen desacuerdos, incluso entre gobiernos y dependencias de algunos país acerca de las características que debe tener ese pasaporte sanitario. Pero, al menos en Estados Unidos ya es notorio el interés de cientos de firmas que ven oportunidades de negocios en esa iniciativa.
La semana pasada, medios norteamericanos publicaron reseñas acerca de la creciente aparición de propuestas para la creación de credenciales que autoricen la movilidad de las personas ya vacunadas contra el virus.
De igual forma, existen opiniones diversas dado que es posible que los pasaportes covid-19 excluyan algunas marcas de vacunas; en función de la tendencia política del país fabricante. Además, habría que esperar a ver quién decidirá cuáles vacunas son mundialmente aprobabas y cuáles no.