Guarimbas, autoproclamación y sanciones ¿Qué sigue?

Caracterizar cada uno de los momentos en los que la oposición venezolana ha pateado la mesa o saboteado las iniciativas de dialogo político, podría ser un ejercicio largo y tedioso. Guarimbas, autoproclamación y sanciones serían tan solo la punta del iceberg que pretende obstruir la paz del país.

Sin embargo, y dado el impacto de esas decisiones en la vida y el desarrollo del país, es necesario hacer memoria de los momentos de quiebre para poder comprender la situación actual. Esto en el contexto de la convocatoria de Colombia a la Cumbre Internacional sobre Venezuela.  

Guarimbas

Las protestas violentas del 2017 estuvieron antecedidas por una jornada de diálogo, acompañada por Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y de representantes del Vaticano. Espacio que fue abandonado por la dirigencia opositora, alegando que no existían condiciones para establecer acuerdos.  

En ese momento, Chuo Torrealba, secretario de la Mesa de la Unidad Democrática vaticinaba ¨una lucha muy dura¨ que dejaría como saldo más de 100 muertos, miles de heridos y millonarios daños materiales en bienes públicos y privados 

Chuo Torrealba: No continuaremos en la mesa de diálogo en términos convencionales. No hay una normalidad que permita nuestra asistencia en las conversaciones. Hoy tendremos una reunión con monseñor Celli y el nuncio apostólico. Lo que viene va a ser una lucha muy dura que puede no ser breve, necesitamos fortaleza espiritual.

Autoproclamación

La aparición de Juan Guaidó en la escena política y todos los ataques a la estabilidad de Venezuela que resultaron de su autoproclamación, sucedieron luego de la negativa de la oposición de cumplir el preacuerdo del diálogo de Republica Dominicana del año 2018. Iniciando así una nueva etapa de confrontación que buscaba el desconocimiento internacional del gobierno de Nicolas Maduro y la institucionalidad venezolana.  

Jorge Rodríguez: la oposición nos ha entregado un documento nuevo, pero en consulta con el gobierno de Venezuela, el presidente Nicolás Maduro dice que solamente firmará el documento de ayer [martes 6 de febrero]. […] Nosotros se lo enviaremos de todas maneras; el documento que nos ha enviado la oposición, pero no con la esperanza de que lo van a responder. De tal manera que el diálogo entra aquí en una especie de receso indefinido.

Sanciones

En el año 2021, México sirvió la mesa para otra etapa del largo proceso de diálogo. Allí la oposición venezolana insistió en las sanciones como medida de presión, cediendo poco o nada en sus peticiones para lograr un acuerdo. Acción que fue rechazada por la delegación oficial, evidenciando la contundente defensa de la soberanía y los términos reales de las negociaciones. 

Jorge Rodríguez: Venezuela no va a firmar ningún acuerdo con ese sector de la oposición venezolana hasta que esté cien por ciento libre de sanciones, hasta que no se levanten las 765 medidas coercitivas unilaterales, firmadas por Donald Trump y Barack Obama.

Cumbre Internacional sobre Venezuela.

En este escenario y en vísperas de una elección presidencial, llega la propuesta impulsada por el presidente colombiano, Gustavo Petro: La Cumbre Internacional sobre Venezuela. 

Escenario de debate y diálogo entre las partes y la comunidad internacional que inició con el escándalo de la autoinvitación de Juan Guaidó. Abriendo un nuevo capítulo de incertidumbre y preguntas, dado el historial de jugarretas que suceden a estas acciones de sabotaje.   

Lo que no se ve

Estados Unidos se juega la prevalencia de su hegemonía en Latinoamérica. Así lo demuestra el retroceso de su poderío, incapaz de imponerse en este momento, tras el resurgir de la izquierda, con el triunfo electoral en Colombia y Brasil. 

En ese sentido, ambas naciones han establecido su rol protagónico en el tablero geopolítico. Por un lado, Brasil se disputa el liderazgo económico retomando su fuerte presencia en los BRICS. Mientras, Colombia hace lo propio buscando formas de contribuir en el proceso de diálogo de Venezuela.  

Sea cual sea el resultado, simbólicamente, la izquierda toma terreno posicionándose como una fuerza capaz de imponer agenda desde el país que en algún momento lideró la propuesta neocolonialista de Estados Unidos en el continente.  

 

 


 

Fransay Riera: