Las autoridades estadounidenses dejaron abierta una nueva posibilidad de apelación por parte del equipo de abogados del diplomático venezolano, Alex Saab. Todo esto, luego de que pospusieran la decisión en torno a la inmunidad del funcionario.
En ese sentido, el Tribunal de Apelaciones del circuito número 11 de Atlanta, Georgia, devolvió el caso al juez Robert Scola. Así, se confirmó la dilación acerca de la causa que envuelve la retención de Saab en territorio norteamericano; a donde los trasladaron luego de mantenerlo prisionero de manera ilegal en Cabo Verde.
“El tribunal de distrito no abordó si Saab Morán es un diplomático extranjero e inmune al enjuiciamiento”. De esta forma lo expresa la comunicación que emitieron las instancias judiciales en torno al enviado especial del gobierno venezolano.
Por tal motivo, la defensa del diplomático venezolano señaló que a todas luces se trata de una confabulación evidente; por parte de los órganos administradores de “justicia” de Estados Unidos, lo que también calificaron como una “subversión procesal”.
Estas consideraciones se sustentan sobre el hecho de que la inmunidad diplomática impide que cualquier embajador, enviado especial o funcionario diplomático con las características de Alex Saab, no se le puede imputar ni juzgar de manera ordinaria, como en su momento lo dictaminó el juez Scola.
Proceso ilegal
Con todo esto, el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela defiende con firmeza, en todos los espacios, el carácter de funcionario diplomático de Alex Saab, así como el rechazo al proceso que impusieron al representante del Estado venezolano, quien tenía la tarea de garantizar la soberanía alimentaria en medio del bloqueo.
Por ello, el jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro ha dejado claro que la nación bolivariana rechaza de manera contundente la instrumentalización de instancias multilaterales; y la violación del derecho internacional con el objetivo de presionar a los gobiernos progresistas.
De igual forma, el mandatario ha insistido en que el segundo secuestro del diplomático Alex Saab en Estados Unidos, constituye un golpe artero contra el proceso de diálogo que el Gobierno Bolivariano promovió en México, con factores de la extrema derecha nacional.