¿Muertos de mentira?: Ucrania y sus maniquíes

Ha transcurrido apenas una semana desde que el gobierno ruso a solicitud de las provincias de Donetsk y Lugansk emprendieron una operación especial para protegerlos de los ataques de Ucrania en Donbass. Suficiente tiempo para que occidente y algunos aparatos de propaganda europea hayan hecho gala de todo lo que son capaces; hasta con maniquíes pretenden avivar el fuego de la rusofobia desatada a escala global.

¿Qué tan descabellado puede ser utilizar muñecos de plástico, vestido con ropas militares, para simular los muertos víctimas de un supuesto bombardeo, el cual achacan a fuerzas rusas? La mente de Goebbels hizo mucho daño a los nazis y al mundo entero, pero siempre algo queda. Algunos califican de enfermo el usar a niñas y niños alemanes con mejillas rosadas y rechonchitos, para decir que en los campos de concentración “todo estaba bien” y que los hijos de los judíos, polacos y rusos, no corrían peligro durante la guerra. Las ideas retorcidas para manipular a la opinión pública, no prescriben.

La denuncia la hiciera una usuaria de Twitter al compartir un video de un supuesto bombardeo de fuerzas rusas a un sector de Ucrania; las imágenes parecen fuertes y crudas ya que se ven los cuerpos calcinados mientras recorren el lugar; pero cuando se acercaron a recoger a los muertos, se percataron de que se trataba de maniquíes disfrazados con camuflaje. Toda una puesta en escena para que ese video se propague como pólvora y el dedo acusador apunte de nuevo a Rusia, a Putin y a todo aquel que lo apoye. Agitando las redes y las masas, tildándolo de asesino y alentando a que pague las consecuencias con sanciones.

Bajas reales

El vocero del Ministerio de Defensa de la Federación de Rusia, Ígor Konashénkov, Igualmente, reportó que hay efectivos militares rusos heridos y otros que perdieron la vida en los combates. Pero aseveró que las pérdidas son muchas veces menores en comparación con el número de bajas entre los combatientes nazis y de las fuerzas ucranianas.

 

 


 

Victoria Torres: